La comunidad católica de todo el mundo celebra, este miércoles 25 de diciembre de 2024, la fiesta de Navidad que marca la venida del Señor Jesucristo a la tierra para salvar y sacar a la humanidad de las tinieblas.
“No tengas miedo. Os anuncio una noticia que será motivo de gran alegría para todo el pueblo. Un Salvador os ha nacido hoy en la ciudad de David; Él es el Mesías, el Señor”. ¡Este es el misterio del nacimiento de Jesucristo! Como los pastores que recibieron esta buena noticia del ángel, los fieles católicos, con el corazón purificado, reciben, este 25 de diciembre, con alegría y alegría, al hijo de Dios, al bendito niño de Belén. El que vino al mundo para liberar a los pecadores y traer la paz entre las Naciones.
La Natividad del Mesías se celebrará este miércoles en todo el mundo. Príncipe de la paz, el noble descendiente del linaje de David será recibido por miles de fieles católicos. El pasado domingo, cuarto domingo de Adviento, el padre Élie-Joël, de la catedral de Saint-Antoine de Padoue de Ziguinchor, en su homilía, invitó a los cristianos a ser siempre príncipes de paz, como lo fue Cristo durante su ministerio pastoral. Según el joven sacerdote, corresponde a cada cristiano llevar a Jesús en su corazón “porque este único hijo de Dios ha sido enviado a los hombres para salvarlos”. En la Iglesia Católica la Navidad es un gran acontecimiento que se celebra con alegría y esperanza.
La esperanza de vivir en un mundo mejor. Además, el Evangelio o los textos santos (Isaías 9,5) nos recuerdan que la Navidad es también la celebración de la “Buena Nueva que fue anunciada al mundo entero muchos siglos antes de su venida”.
Gaustin DIATTA
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