Al igual que el Volkswagen alemán, los dos grupos japoneses han visto caer sus ventas en China, el mayor mercado mundial del que son muy dependientes. HONDA y NISSAN, segundo y tercer fabricante japonés detrás de TOYOTA, desean cerrar “un acuerdo definitivo” antes de junio de 2025, según el protocolo firmado el lunes. Su objetivo: unirse bajo una “sociedad holding única”, que planean sacar a bolsa en agosto de 2026, conservando sus marcas actuales.
Este matrimonio permitiría compartir los altos costos y riesgos del desarrollo de modelos eléctricos, software y baterías, asegurar las cadenas de suministro y ganar competitividad a través de economías de escala. MITSUBISHI Motors, de la que NISSAN es el principal accionista, determinará “a finales de enero” si tiene intención de unirse a esta alianza, donde cada uno podría ensamblar sus vehículos en las fábricas de los socios.
Los tres fabricantes juntos constituirían el tercer grupo automovilístico más grande del mundo, con unos ocho millones de vehículos vendidos el año pasado, detrás de TOYOTA y VOLKSWAGEN.
Se trata de un acercamiento providencial para NISSAN: muy endeudada, sufrió una pérdida inesperada en el último trimestre y su margen operativo se ha derretido casi por completo.
HONDA, por su parte, se beneficiaría de una entidad ampliada para lanzar efectivamente coches 100% eléctricos, tras el fracaso de un proyecto conjunto con la estadounidense GENERAL Motors.
Los grupos japoneses se han centrado durante mucho tiempo en los híbridos, ignorando el auge global de la tecnología totalmente eléctrica. China ha superado a Japón como principal país exportador de vehículos en 2023.
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