El Secretario General de las Naciones Unidas dijo el jueves que la “llama de esperanza” que surgió en Siria con el fin de “más de cinco décadas de gobierno brutal y dictatorial” no debe apagarse.
En declaraciones a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York, Guterres destacó que el pueblo del país enfrenta una oportunidad histórica que no puede desperdiciarse.
La amenaza de Daesh
Para el jefe de la ONU, los sirios pueden redescubrir las aspiraciones que desencadenaron el movimiento pacífico por el cambio en 2011, antes de la guerra.
Guterres advirtió, sin embargo, que si los propios sirios no gestionan cuidadosamente la situación actual, con el apoyo de la comunidad internacional, “existe un riesgo real de que el progreso colapse”.
Destacó que aunque la situación se ha estabilizado en algunas partes de Siria, el conflicto “está lejos de terminar”, recordando que las dos últimas semanas han estado marcadas por importantes enfrentamientos en el norte y que el grupo terrorista Daesh “sigue siendo una gran amenaza en muchos partes del país”.
Advirtió contra la creación de condiciones para que el grupo desarrolle sus actividades y amplíe su presencia.
Miles de personas cruzan a Siria desde el Líbano a través de la frontera de Masnaa.
Los ataques israelíes deben cesar
El jefe de la ONU afirmó que deben cesar los “ataques aéreos israelíes a gran escala”, que constituyen una “violación de la soberanía y la integridad territorial de Siria”.
En los Altos del Golán, la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, FNUOS, continúa observando al personal y al equipo de las Fuerzas de Defensa de Israel en varios lugares de la zona de separación, así como en un lugar de la zona de limitación.
“Seamos claros: no debería haber fuerzas militares en la zona de separación aparte de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, punto”, insistió Guterres.
“Estas fuerzas de mantenimiento de la paz deben poder moverse libremente para cumplir su importante misión”, dijo.
Sostuvo que “Israel y Siria deben respetar los términos del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, que sigue en plena vigencia”.
Transición política y crisis humanitaria
El futuro de Siria debe ser moldeado por su pueblo, para su pueblo, con el apoyo de todos.
El Secretario General destacó que los civiles siguen enfrentándose a riesgos de muerte, lesiones y desplazamiento.
Pidió una transición política “inclusiva, creíble y pacífica”, donde todas las comunidades estén plenamente integradas y se respeten plenamente los derechos de las mujeres y las niñas.
A largo plazo, el país debe avanzar hacia la elaboración de una nueva constitución y la celebración de elecciones.
Guterres recordó que Siria sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con necesidades crecientes a las que la ONU está respondiendo bajo “condiciones nuevas y en constante evolución”.
El jefe de la ONU señaló que una financiación adecuada para las respuestas humanitarias y de recuperación es “fundamental” y que los “gestos de solidaridad” deben continuar hasta que se cumplan las condiciones para que se levanten todas las sanciones contra los países.
Responsabilidad por los delitos
Respecto a los desaparecidos, Guterres prometió el apoyo de Naciones Unidas para poner fin a la “agonía de la incertidumbre” que afecta a muchas familias.
Anunció el nombramiento de Karla Quintana de México para encabezar la Institución Independiente sobre Personas Desaparecidas en Siria, mecanismo creado por la Asamblea General en junio de 2023.
El Secretario General solicitó que esta institución y todos los mecanismos internacionales establecidos para promover la protección de los derechos humanos en Siria y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos reciban los medios necesarios para llevar a cabo su trabajo.
Para el jefe de la ONU, la comunidad internacional tiene “la obligación de estar junto al pueblo sirio que ha sufrido tanto”.
“El futuro de Siria debe ser moldeado por su pueblo, para su pueblo, con el apoyo de todos”, concluyó Guterres.
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