Francia rindió homenaje al Rey de Marruecos por su intervención en esta cuestión tan delicada que permaneció estancada durante mucho tiempo, en un contexto de relaciones muy degradadas entre París y Uagadugú.
El presidente francés, Emmanuel Macron, “habló ayer (…) por teléfono con Su Majestad el Rey Mohammed VI, Rey de Marruecos, para agradecerle calurosamente el éxito de la mediación que hizo posible la liberación de nuestros cuatro compatriotas detenidos desde hace un año en Burkina Faso”, indicó el Elíseo.
“Este acto humanitario fue posible gracias a las excelentes relaciones entre Su Majestad el Rey y el Presidente (Ibrahim) Traoré y a las buenas relaciones que desde hace tiempo unen al Reino de Marruecos y a la República de Burkina Faso”, comentó el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí. en un comunicado de prensa.
Los cuatro hombres, presentados por las autoridades de Burkina Faso como agentes de la DGSE, fueron detenidos en Uagadugú el 1 de diciembre de 2023.
Una fuente diplomática francesa indicó entonces que se trataba de cuatro funcionarios, titulares de pasaportes y visados diplomáticos, y rechazó “las acusaciones según las cuales estos técnicos fueron enviados a Burkina Faso por motivos distintos de su trabajo de mantenimiento informático.
Desde entonces, las autoridades francesas se han mantenido discretas sobre la suerte de estos cuatro franceses.
Las relaciones entre Francia y Burkina rápidamente se volvieron execrables tras la llegada al poder en septiembre de 2022 del capitán Ibrahim Traoré, gracias a un golpe de Estado.
La embajada de Francia sólo está dirigida por un encargado de negocios desde que las autoridades burkinesas obtuvieron la salida del embajador Luc Hallade. En abril, dos asesores políticos de la embajada fueron declarados “personas non gratas” por “actividades subversivas” y se les pidió que abandonaran el país.
Uagadugú denunció en marzo de 2023 un acuerdo militar de 1961 con Francia, tras obtener la retirada de las fuerzas francesas.
Desde entonces, Burkina formó con Mali y Níger, que también expulsaron al ejército francés de su suelo, la Alianza de Estados del Sahel (AES). Están cooperando, en particular, para intentar contener los ataques recurrentes de grupos yihadistas, al mismo tiempo que se acercan a otras potencias como Rusia.
Este éxito de la mediación del rey de Marruecos se produce cuando París y Rabat sellaron recientemente su reconciliación, plasmada en una visita de Estado del presidente francés a finales de octubre a Marruecos, después de tres años de crisis aguda.
El 30 de julio, Francia abrió el camino al calentamiento bilateral al brindar su apoyo reforzado a un plan marroquí de autonomía para el territorio en disputa del Sáhara Occidental, al considerar que era “la única base” para resolver el conflicto de casi cincuenta años entre Marruecos y el separatistas del Frente Polisario, apoyados por Argel.
Durante su visita, Emmanuel Macron propuso a Mohammed VI firmar una nueva asociación estratégica en 2025 en París, con motivo del 70º aniversario de la Declaración que selló la independencia de Marruecos de Francia.
Con este acercamiento entre París y Rabat, Francia está ahora expuesta a una disputa diplomática potencialmente duradera con Argelia.
Último episodio de esta glaciación de las relaciones franco-argelinas, el Ministerio argelino de Asuntos Exteriores convocó a principios de diciembre al embajador francés en Argel para enviar “una severa advertencia” a París, acusada de haber llevado a cabo “operaciones y maniobras agresivas” para “desestabilizar” el país.
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