A medida que se acelera el calentamiento global, una nueva empresa británica ofrece una solución tecnológica para recrear el hielo en el Ártico. Pero esta iniciativa divide a ecologistas y científicos, planteando cuestiones éticas y medioambientales.
Una tecnología para espesar el témpano de hielo
la puesta en marcha Hielo real lleva dos años trabajando en una tecnología innovadora para reducir el derretimiento del hielo en el Ártico. El concepto se basa en el uso de bombas sumergibles para extraer agua de mar de debajo del hielo y llevarla a la superficie. Al congelarse, esta agua crearía una nueva capa de hielo, más espesa y resistente al aumento de las temperaturas.
En la bahía de Cambridge, Canadá, las primeras pruebas arrojaron resultados prometedores: en sólo diez días se registró un espesor adicional de 10 cm. Según Andrea Ceccolini, codirector de Real Ice, el proyecto podría cubrir más de 600.000 km², más del doble del tamaño de California.
Para automatizar el proceso a escala, el equipo planea desplegar drones submarinos propulsados por hidrógeno verde. Sin embargo, el coste anual estimado sigue siendo colosal: entre 5.000 y 6.000 millones de dólares.
Cómo funciona la tecnología en pocas palabras
- bombeo submarino : extracción de agua de mar debajo del hielo
- Acumulación superficial : el agua se congela naturalmente al contacto con las temperaturas polares
- Formación de capas gruesas. : creación de hielo más resistente al deshielo en verano
Los riesgos de la geoingeniería polar
La geoingeniería, o manipulación intencional de sistemas naturales para mitigar los efectos del cambio climático, sigue siendo un tema muy controvertido.
Varios expertos, como Liz Bagshaw, especialista en cambio polar de la Universidad de Bristol, advierten de consecuencias imprevistas. Entre los riesgos identificados:
- Perturbación de los ecosistemas. : Cambiar el espesor del hielo podría alterar el crecimiento de algas submarinas, esenciales para la cadena alimentaria.
- Efecto dominó climático : Las intervenciones localizadas podrían tener un impacto en las corrientes oceánicas y las temperaturas globales.
- Dependencia tecnológica : una solución costosa e insostenible podría distraer la atención de las políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Estas intervenciones son moralmente ambiguas y éticamente cuestionables”subraya Liz Bagshaw en un informe reciente.
Un debate entre emergencia climática y precaución ambiental
A pesar de las críticas, Real Ice defiende su proyecto explicando que La inacción tendría consecuencias aún más dramáticas.. La desaparición del hielo marino del Ártico acelera el calentamiento global mediante un efecto albedo reducido: menos hielo significa menos reflejo de los rayos solares, lo que amplifica el calentamiento del planeta.
Los impactos del derretimiento del hielo incluyen:
- Aguas crecientes : amenaza directa a las zonas costeras
- Cambio climático : influencia sobre las corrientes marinas y las tormentas
- Disminución de los hábitats polares : especies como el oso polar ven reducido drásticamente su territorio
El futuro del hielo marino: ¿solución tecnológica o acción colectiva?
Si iniciativas como la de Real Ice abren vías de innovación, no pueden sustituir la reducción masiva de las emisiones de CO₂. Según el IPCClimitar el calentamiento a 1,5°C requiere una reducción drástica de las emisiones globales para 2030.
Alternativas prioritarias para salvar el Ártico :
- Transición a las energías renovables
- Restauración de ecosistemas naturales, como bosques y turberas.
- Reducción del consumo de combustibles fósiles
- Preservación estricta de las zonas polares.
Conclusión
La tecnología propuesta por Real Ice genera esperanzas, pero también importantes interrogantes sobre sus efectos a largo plazo. Si el Ártico está en peligro, las soluciones deben ser globales, combinando innovación científica y voluntad política.
Para saber más, puedes consultar los informes del IPCC o los estudios delUniversidad de Bristol.
Related News :