Quebec y Terranova y Labrador se preparan para poner fin a la disputa histórica que los divide desde hace 55 años por la central hidroeléctrica de Churchill Falls.
El primer ministro François Legault y su homólogo Andrew Furey firmarán el jueves un nuevo acuerdo sobre la venta a Quebec de la producción del potente complejo energético de Terranova y Labrador.
François Legault confirmó que el miércoles por la tarde volaba hacia la provincia vecina.
El acuerdo energético celebrado en 1969, repetidamente impugnado ante los tribunales por el gobierno de Terranova, permite a Quebec comprar aproximadamente el 90% de la electricidad producida en Churchill Falls a 0,2 céntimos por kilovatio hora hasta 2041. La energía que Hydro-Québec revendía a unos 10,3 céntimos por kilovatio hora kilovatio hora, según el último informe anual de Hydro-Québec sobre Precio medio de venta de electricidad fuera de Quebec.
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El 22 de mayo de 1969, los dirigentes de Hydro-Québec y Churchill Falls Labrador Corporation firmaron el contrato para el proyecto hidroeléctrico Churchill Falls en Labrador. (Foto de archivo)
Foto : Churchill Falls Labrador Corporation
Aproximadamente el 15% de la electricidad disponible cada año en Quebec, o 31 teravatios hora (TWh) de energía, proviene de Churchill Falls, para gran consternación de los terranovas y labradores, que fueron literalmente prisioneros de este acuerdo.
En 2019, se estimaba que el acuerdo de Churchill Falls había aportado 28.000 millones de dólares a Quebec, frente a 2.000 millones de dólares para los terranova.
Terranova impugnó este contrato hasta el Tribunal Supremo, que dictaminó en 2018 que no había motivo para reabrir el acuerdo.
Sin embargo, en febrero de 2023, el Primer Ministro de Quebec, François Legault, propuso a los terranova revisar los términos de este acuerdo declarando que entendían sus frustración
y su enojo
diciendo que estaba dispuesto a reabrir el acuerdo antes de que expire, en 2041.
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Menos de dos años después, los gobiernos llegaron a un acuerdo cuyos términos se conocerán el jueves, cuando se firme el documento.
La renegociación de este acuerdo es importante tanto para Furey, que quiere obtener mucho más por la electricidad de Churchill Falls, como para François Legault, que debe aumentar la producción eléctrica de Quebec en un 50% para alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
El gobierno de Legault asegura así su suministro de energía hidroeléctrica desde Churchill Falls en un contexto en el que la necesidad de electricidad verde literalmente explotará en los próximos años.
Con información de The Canadian Press
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