En Quebec, una cincuentena de funcionarios penitenciarios se reunieron con carteles para denunciar la violencia ocurrida el domingo en el centro de detención de Sorel-Tracy.
“Este no es un hecho aislado”, afirman.
Para expresar su descontento, los agentes no trasladaron a ningún detenido al juzgado ni por videoconferencia hasta el mediodía. Durante toda la mañana, los presos del establecimiento permanecieron en sus celdas.
Según información de sol, Este “bloqueo” estuvo en vigor en todas las prisiones de Quebec.
El domingo, un empleado del centro de detención de Sorel-Tracy fue atacado por un recluso al que supervisaba. Según los informes, lo apuñalaron 15 veces en varios lugares del cuerpo, incluida la cabeza.
El hombre se encuentra en estado crítico pero estable según la Sûreté du Québec. Desde hace dos días, el suceso genera descontento en el ambiente penitenciario.
Reunión espontánea
Alrededor de las 7 de la mañana del martes, muchos funcionarios penitenciarios querían ser escuchados fuera del centro de detención de Quebec. Este encuentro se organizó en las redes sociales durante la tarde del lunes.
Algunos agentes volvieron a trabajar alrededor de las 8 de la mañana para relevar a sus compañeros del turno de noche y garantizar una seguridad mínima en la prisión.
Otros, como los responsables de los detenidos en el juzgado, permanecieron en la manifestación.
Esta forma de presión también ha frenado considerablemente las actividades en el tribunal de Quebec. Varios procedimientos fueron suspendidos o aplazados, al ser obligatoria la presencia del detenido.
El personal judicial pudo conocer de todos los casos en los que los acusados se encontraban en libertad o en aquellos en los que la presencia del acusado no era esencial. Los abogados defensores no pudieron reunirse con su cliente en el pabellón de celdas, según lo acordado, ya que estuvo completamente cerrado durante toda la mañana.
Este hecho no mejora la comunicación entre abogados y detenidos, que ya resulta muy difícil en el contexto actual. Dadas las muchas situaciones violentas en las prisiones, las llamadas telefónicas o las reuniones en persona a menudo se cancelan, lo que dificulta a los abogados defensores preparar a sus clientes para las próximas audiencias.
Más violencia que nunca
Según agentes encontrados en el lugar El martes, la violencia alcanzó un pico reciente en las instalaciones penitenciarias.
Todos los días, los reclusos amenazan a los agentes, se torturan entre sí o atacan al personal. “Los ataques que estamos sufriendo no son ataques aislados. No es sólo la cifra lo que es preocupante, es la violencia”, denuncia un agente encontrado en el lugar.
Según ellos, aunque las agresiones físicas se produzcan en diferentes establecimientos penitenciarios, pueden estar relacionadas. Los presos responsables suelen ser los mismos o pertenecen a los mismos grupos, informan.
Aunque los agentes no siempre resultan heridos físicamente, a menudo se enfrentan a situaciones que tienen importantes impactos psicológicos.
“Aquí mantenemos BFM. Son pandilleros callejeros. Amenazan a nuestras colegas femeninas con violarlas en grupo o tomarlas como rehenes para violarlas. Es todos los días”, brama un agente.
El personal exige acciones concretas del Ministerio de Seguridad Pública para corregir la situación.
– Con Judith Desmeules
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