España: cerca de 100.000 manifestantes en Valencia denuncian la gestión de las inundaciones

Al grito de “No están muertos, fueron asesinados”, unas 100.000 personas volvieron a salir a las calles de Valencia el sábado para denunciar la gestión de las autoridades de las mortíferas inundaciones de finales de octubre.

Detrás de un enorme cartel que decía “Mazón, dimisión”, en referencia al presidente conservador de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, “casi 100.000 personas” marcharon por el centro de la ciudad, según la Delegación del gobierno español (prefectura) en Valencia.

“Vuestra negligencia es nuestra desgracia” o incluso “sólo el pueblo salva al pueblo”, se podía leer en las pancartas de esta manifestación organizada a instancias de las organizaciones locales y sindicales de la región, con diferencia, la más afectada por las inundaciones y los ataques destructivos de 29 de octubre, que dejó un total de 230 muertos.

El 9 de noviembre, unas 130.000 personas ya se habían manifestado en Valencia, la tercera ciudad más grande de España, para exigir la dimisión de Mazón y denunciar la gestión de la emergencia por parte del gobierno central del socialista Pedro Sánchez.

“¿Qué salió mal? Incompetencia. Por eso estamos aquí, porque hay mucha gente incompetente a la que se le sigue pagando”, afirma Raquel Ferrandis, profesora de 55 años, originaria de la localidad de Paiporta, el epicentro. del desastre.

Las lluvias torrenciales dejaron 222 muertos sólo en la Comunidad Valenciana y cuatro desaparecidos, además de daños materiales estimados en varios millones de euros.

Maribel Peralta, una profesora valenciana de 62 años, levantó una pancarta contra el presidente de la región. “Estoy totalmente indignada”, dijo. “La gente que lo ha perdido todo, ve cómo vive. La gente que ha perdido sus negocios, ve cómo vive. La ayuda no llega”.

Ella ya estaba en la calle el 9 de noviembre.

“Estos políticos están matando al pueblo”, se podía leer en otro cartel de la manifestación que se desarrolló pacíficamente.

– “¡Asesinos!” –

En España, un país muy descentralizado, la gestión de desastres es responsabilidad de las regiones, pero el gobierno central puede proporcionar recursos e incluso asumir la responsabilidad de emergencia en casos extremos.

Las víctimas critican al ejecutivo regional por no haber advertido a los vecinos con suficiente antelación del peligro de las lluvias torrenciales que comenzaron la mañana del fatídico martes. Y por haber retrasado el despliegue de ayuda en más de 70 municipios.

“Si la gente hubiera sido avisada a tiempo, con los medios que tiene, esto no habría sucedido. El resto son sólo excusas”, afirmó Juan Carlos Ribes, un funcionario de 58 años, que vive unos 50 kilómetros al sur. de Valencia.

A las 20.11 del sábado, los manifestantes volvieron a hacer sonar sus móviles gritando “¡asesinos, asesinos!” Este es el momento en el que las autoridades valencianas enviaron la alerta a la población para advertir del peligro, más de 12 horas después de la alerta roja emitida por la Agencia Nacional de Meteorología y cuando las inundaciones ya inundaban muchas zonas.

El viernes por la noche, un mes después de las inundaciones, se llevaron a cabo manifestaciones en varios de los municipios afectados, a instancias de organizaciones, sindicatos y asociaciones locales.

“El desastre fue inmenso, será muy difícil” recuperarse de él, dijo Jordi Cervera, un técnico de 62 años de un pueblo al norte de Valencia.

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