Biden llama a no “estropear las relaciones” de Estados Unidos con México y Canadá

Joe Biden llamó el jueves a no “estropear las relaciones” de Estados Unidos con México y Canadá, actualmente tensas por las amenazas de Donald Trump de imponer un aumento del 25% de los aranceles aduaneros a los productos procedentes de estos dos países.

“Creo que es contraproducente”, afirmó el presidente estadounidense saliente, desde una estación de bomberos en la exclusiva isla de Nantucket, en la costa noreste del país. Estos países vecinos son “aliados”, recordó, y “lo último que se puede hacer es empezar a estropear estas relaciones”.

El demócrata, respondiendo a preguntas de la prensa, confió en que el multimillonario republicano “reconsidere” este proyecto cuando asuma el cargo en la Casa Blanca a finales de enero.

Trump causó impresión el lunes al confirmar su deseo de aumentar drásticamente los derechos de aduana sobre los productos procedentes de México y Canadá.

Este ataque a dos países vecinos, con los que él mismo firmó un acuerdo de libre comercio durante su mandato anterior, genera temores de una gran guerra comercial capaz de dañar el crecimiento global.

Porque durante su campaña, el tribuno hizo de los aranceles aduaneros la columna vertebral de su política económica, prometiendo apuntar a todos los productos extranjeros que ingresan a Estados Unidos.

Trump tiene la intención, en particular, de utilizar esta arma como herramienta de negociación diplomática. Prometió mantener el recargo “hasta que las drogas, especialmente el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país”.

Una apuesta cuyos resultados aún son inciertos. El miércoles habló con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, pero su llamada telefónica generó interpretaciones divergentes.

El estadounidense aseguró que su homólogo había acordado “detener la inmigración ilegal” hacia Estados Unidos. Pero Sheinbaum lo contradijo y recordó que la posición de México “no es cerrar las fronteras”.

“Les puedo asegurar (…) que nunca hemos considerado cerrar la frontera, seríamos incapaces de hacerlo”, insistió el presidente mexicano durante una conferencia de prensa el jueves.

El gobierno mexicano ya ha amenazado con responder al aumento de los aranceles estadounidenses con medidas de represalia similares. Pero el presidente adoptó un tono tranquilizador el jueves.

“No habrá una posible guerra arancelaria”, dijo, asegurando que quería entablar un diálogo constructivo con la futura administración Trump.

Trump también planea aumentar los aranceles aduaneros en un 10% sobre los productos procedentes de China, donde se fabrican los precursores químicos necesarios para la producción de fentanilo, un opioide mortal que mata a miles de personas en Estados Unidos cada año.

Esta decisión “no resolverá” los problemas estadounidenses, afirmó Beijing el jueves.

Cuando se le preguntó sobre el estado de las relaciones entre Estados Unidos y China, Biden recordó el jueves haber “establecido una línea directa entre el presidente Xi (Jinping) y yo, así como entre nuestros militares”.

“Una cosa de la que estoy seguro acerca de Xi es que no quiere cometer errores”, dijo. “No digo que sea nuestro mejor amigo, pero entiende lo que está en juego”.

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