El jueves a las 7 horas, la ginebrina Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef), que vive su primera Vendée Globe, se encontraba todavía en el puesto 13 de la clasificación después de haber afrontado las consecuencias de un problema importante: la pérdida de una vela.
“La palabra clave ahora será adaptarse”, dijo, con cara cansada, en un vídeo. Para afrontar la adversidad lo mejor posible”.
La suiza, que se encontraba a sólo 2 millas de la 12ª, la francesa Clarisse Crémer (L’Occitane en Provence), navegó sin embargo más lenta que la mayoría de los navegantes que participaron en esta vuelta al mundo en solitario, sin asistencia y sin escala. Su radar marcaba 8,59 nudos. “Necesito descansar y ver si necesito adaptar la estrategia porque estoy un poco atrasada con todo esto”, añadió. Antes de recalcar: “Mantengo el ánimo en alto”.
A modo de comparación, el día 10, la británica Samantha Davis (Initiative-Coeur) se movía a una velocidad de 16,99 nudos. Y el día 15, el francés Romain Attanasio (Fortinet – Best Western) “brillaba” a 13,49 nudos.
Justine Mettraux estaba a 662 millas del líder francés Charlie Dalin (Macif Santé Prévoyance), que estaba a 22 millas de su compatriota Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) y a 31 millas de otro tricolor, Thomas Ruyant (Vulnerable).
Ocho de las nueve primeras plazas fueron ocupadas por marineros franceses. Sólo el británico Sam Goodchild (7º) logró colarse entre los nueve primeros y romper la hegemonía francesa.
Con el mismo resultado, el ginebrino Alan Roura (Hublot) ocupaba el puesto 27, a 1.740 millas de Dalin. Le adelantó Tanguy Le Turquais (Lazare), 1 milla por delante de él.
En cuanto a Oliver Heer (Tut Gut), de Zurich, había subido dos puestos y se encontraba en el puesto 33 (en 2004 millas).
Related News :