El jueves 14 de noviembre de 2024, la sede de la UNESCO en París resonó con las melodías del legendario Xalam2. El evento, que tuvo lugar en la sede de la UNESCO en París, celebró la memoria del fallecido Amadou Mahtar M’Bow, ex Director General de la UNESCO y el primer africano en dirigir una institución de las Naciones Unidas.
Elegido para la secuencia musical, Xalam2 aprovechó este momento para resaltar el profundo impacto de M’Bow en la escena cultural africana y su influencia duradera en los artistas del continente.
Taffa Cissé, percusionista del grupo, compartió un testimonio personal recordando con orgullo su paso por Mudra Afrique, la prestigiosa escuela senegalesa de excelencia artística, impulsada por el presidente Léopold Sédar Senghor y apoyada por Amadou Mahtar M’Bow, y haber marcado su carrera y el de muchos artistas africanos.
Taffa Cissé también destacó el compromiso constante de M’Bow con la cultura africana: “M’Bow siempre ha estado presente en la cultura y las artes africanas, permitiendo a los artistas mantener la esperanza de poder seguir transmitiendo el bagaje cultural africano”. Añadió que el enfoque multilingüe de Xalam2, cantando en varios idiomas africanos, está inspirado en parte en la visión panafricana de M’Bow.
“Amadou Mahtar M’Bow contribuyó a abrirnos los ojos a la cultura, al arte, a las identidades culturales y a la idea de un África unida”, añadió.
Esta actuación de Xalam2 en la UNESCO reafirma el papel esencial de los artistas en la preservación de la memoria colectiva y la celebración de figuras que han dado forma a la historia de Senegal y África. También destaca la continua importancia de las instituciones culturales en el desarrollo artístico del continente y la promoción de una identidad africana unida y diversa.
“Amadou Mahtar M’Bow encarnó la excelencia africana en la escena internacional”, diría más tarde Henri Guillabert, originario de Saint-Louis como M’Bow. “Demostró que África puede brillar en los niveles más altos del mundo. Su compromiso con la diversidad cultural y la educación ha tenido un profundo impacto en nuestra generación de artistas y continúa inspirando, esperamos, a jóvenes talentos africanos”, según Ibrahima Coundoul.
El tributo musical de Xalam2 a M’Bow ilustra perfectamente cómo el legado de un gran hombre puede continuar inspirando y guiando a los artistas, incluso décadas después de su paso por la UNESCO, fortaleciendo así los vínculos entre la diplomacia cultural, la educación y las artes escénicas en África.
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