Este texto forma parte del folleto especial del Premio Acfas.
Se interesó en los efectos de los bioaerosoles en nuestra salud mucho antes de la pandemia de COVID-19. Caroline Duchaine, profesora titular del Departamento de Bioquímica, Microbiología y Bioinformática de la Universidad Laval, recibió el Premio Acfas Jacques-Rousseau 2024. Su enfoque multidisciplinar ha permitido, en particular, proteger mejor a los pacientes hospitalizados contra la gastroenteritis.
Desde su maestría en fisiología-endocrinología, obtenida en la Universidad Laval en 1993, la investigadora comprendió que no quería especializarse en un solo campo. “Me dije a mí mismo que tal vez no me convertiría en un experto en nada, ¡pero me divertiría con muchas cosas!” » dice quien colabora con expertos de disciplinas tan diversas como la microbiología, la física, la medicina, la ingeniería agrícola, la meteorología e incluso la inteligencia artificial… Por nombrar sólo algunas, ¡porque la lista es larga!
Su tesis sobre la microflora del aire de las granjas lecheras de Quebec la llevó a interesarse tempranamente por los bioaerosoles (partículas biológicas suspendidas en el aire que incluyen, por ejemplo, virus, bacterias, hongos, pólenes, alérgenos o toxinas) y sus efectos. sobre la salud humana. Para comprenderlos es necesario explorar sus propiedades biológicas y químicas, pero también su trayectoria, que es una cuestión de física. “Al comienzo de mi carrera, esta ciencia compleja estaba todavía en su infancia”, dice. Esto realmente me estimuló, porque tan pronto como tuve una idea, ¡estaba casi seguro de que nadie estaba interesado en ella todavía! »
Mejor protección contra la gastroenteritis
En 2015, su estudio sobre el papel del aire en la transmisión de la gastroenteritis sacudió ideas preconcebidas sobre esta enfermedad altamente contagiosa. “La comunidad científica suele asociar los bioaerosoles con enfermedades respiratorias. Sin embargo, algunas de las partículas que respiramos entran en los pulmones, pero la gran mayoría son tragadas”, explica el investigador. Al investigar un brote de gastroenteritis en el hospital, Caroline Duchaine y su equipo observaron que la mayoría de los casos no habían estado en contacto con pacientes afectados. Los camilleros o el personal de limpieza se habían contaminado al inhalar (e ingerir) partículas de virus transportadas en el aire.
“En los hospitales recomendamos aislar las habitaciones de los pacientes con gastroenteritis para que el virus no se escape de las habitaciones”, afirma el investigador. En 2016, su descubrimiento fue presentado por el presidente del Congreso Europeo sobre Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas frente a más de 15.000 partes interesadas del hospital e ingenieros de ventilación.
Un investigador sin fronteras
Actualmente, Caroline Duchaine lidera un proyecto sobre el papel de los bioaerosoles en la dispersión de genes de resistencia a los antibióticos, que finalizará en 2025. Su ecosistema reúne a expertos de casi quince especialidades que van desde la bioinformática hasta la fisiología animal. “Tomamos decenas de miles de muestras en el aire cerca de terrenos agrícolas, de una pocilga, de una depuradora de aguas residuales, pero también en las nubes, en el extremo norte y durante una travesía transatlántica en barco”, describe. Uno de los objetivos es descubrir si podríamos estar expuestos a bacterias resistentes transportadas desde otros países por las nubes o los vientos. “Y si ingerimos estos genes de resistencia, ¿pueden cambiar nuestra microbiota intestinal? » pregunta el investigador, que ya observa buenos resultados.
Baterista de una banda, madre de tres hijos y criadora de tres gatos, Ma mí Duchaine tiene un sentido de lo colectivo. “En el mundo de la investigación, hay muchos profesores de Tournesol muy comprometidos con su propia misión. Está el orgullo, la necesidad de poseer el propio conocimiento, de explotarlo y conservar su mérito”, observa la mujer que explica modestamente que su primera cualidad fue saber rodearse. “Por mi laboratorio han pasado alrededor de 160 estudiantes desde el inicio de mi carrera, y tengo profesionales de la investigación que llevan allí desde principios de los 2000. Todos ellos son personas maravillosas y con diferentes perfiles”, subraya el investigador.
Cuando se pone a enseñar, Caroline Duchaine también forma a la próxima generación con el curso universitario “Bioaerosoles y aerobiología”, que cocreó en 2010 en la Universidad Laval. “Fuimos los primeros en Quebec en enseñar la ciencia de los bioaerosoles”, subraya. Un programa abierto a estudiantes de diversos orígenes, para una mejor comprensión del aire que respiramos.
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