El cuerpo de una mujer fue descubierto el miércoles en un coche aparcado en Champéry, en Valais. Se están realizando controles para determinar si se trata de la madre sospechosa de haber matado a sus hijos el día anterior en Taninges, al otro lado de la frontera.
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13 de noviembre de 2024 – 17.59 h
(Keystone-ATS) Según la información transmitida por la policía suiza a los investigadores franceses, se trata efectivamente de esta mujer de 45 años, buscada activamente desde el martes, dijeron a la AFP dos fuentes cercanas al caso, confirmando las informaciones de Dauphiné Libéré.
El cadáver encontrado en Champéry, municipio del Valais situado a unos 70 kilómetros de Taninges, en Alta Saboya, aún no ha sido identificado formalmente. La fiscalía de Bonneville, a cargo del caso, no hizo comentarios de inmediato.
Dos niños de 2 y 11 años y una niña de 13 fueron encontrados muertos el martes, apuñalados, en la casa de esta familia mestiza de Taninges. Su madre, una profesora descrita como deprimida, era buscada desde el descubrimiento de sus cuerpos.
Se abrió una investigación flagrante por “homicidios intencionales” a la espera de que se esclarezcan “las circunstancias exactas de la comisión de los hechos”, indicó el martes por la noche el fiscal de Bonneville, Boris Duffau.
Las autopsias y evaluaciones complementarias debían ser realizadas por el Instituto Médico Legal de Grenoble (IML).
Las búsquedas movilizaron el martes y miércoles a unos sesenta agentes de policía y un helicóptero para registrar los macizos que rodean esta pequeña ciudad montañosa cercana a la frontera suiza.
También se enviaron al lugar buzos de Aix-les-Bains, Valence y Evian para sondear los puntos de agua. El dispositivo fue coordinado por la brigada de investigación de Bonneville y la sección de investigación de Chambéry.
En Taninges, la policía volvió a bloquear el miércoles el acceso al callejón sin salida que conduce al gran chalet con jardín con barbacoa y columpios donde vivía la familia, al pie de las montañas, constató la AFP.
“Entorno idílico”
La aldea donde residía la familia, situada lejos del pueblo, tiene sólo 11 habitantes y las tres jóvenes víctimas eran los únicos niños que vivían allí, dijo a la AFP desde su puerta una vecina con un chaleco largo.
“Iban a menudo en bicicleta, estaban alegres”, añadió, declarándose “aturdida” por estos asesinatos “inconcebibles”.
Estos homicidios provocaron una fuerte conmoción en esta ciudad montañosa de 3.500 habitantes situada en el valle del Giffre, a unos 50 kilómetros al este de Ginebra, donde se instaló una unidad de urgencia médico-psicológica en el ayuntamiento.
“Era una pareja que vivía en una aldea (…) un poco alejada de la ciudad, en un entorno un tanto idílico”, explicó a la AFP el alcalde Gilles Péguet. “Se sentían bien allí, tenían a sus padres, a sus abuelos que estaban justo al lado de ellos”, continuó, describiendo una familia que ahora está “devastada”.
La madre era profesora en una escuela primaria de un pueblo cercano a Taninges, indicó a la AFP el rectorado de la academia de Grenoble, que supervisa cinco departamentos de la región, incluida Alta Saboya.
Dos establecimientos en los que había trabajado recibieron el miércoles por la mañana la visita de un representante del rectorado y se instaló una “unidad de escucha”. “Los recursos se ponen en marcha para que el personal y los estudiantes puedan sentirse apoyados en esta tragedia”, explicamos al rectorado.
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