Las FDI continúan su ofensiva sobre el enclave palestino. Este miércoles 13 de noviembre, bombardeos mataron al menos a 14 palestinos en la Franja de Gaza, mientras se intensifican las expulsiones forzosas en el norte del territorio.
Los ataques del ejército israelí mataron al menos a 14 palestinos en la Franja de Gaza el miércoles, mientras las fuerzas israelíes intensificaban su incursión en la ciudad de Beit Hanoun, en el norte del enclave, obligando a la salida de los residentes aún presentes en el lugar.
Según los residentes, el ejército israelí atacó casas que albergaban a familias desplazadas y al resto de la población que aún se encontraba allí, estimada en unos pocos miles de personas.
A estas personas se les ordenó dirigirse al sur del enclave, pasando por un puesto de control que separa dos ciudades y un campo de refugiados al norte de la ciudad de Gaza.
Los hombres fueron interrogados mientras que a las mujeres y los niños se les permitió dirigirse hacia Gaza, según residentes y médicos palestinos.
Los palestinos creen que la ofensiva israelí en el norte de la Franja de Gaza y la evacuación de decenas de miles de personas pretende crear una zona de seguridad vacía de sus habitantes que podría acoger un posible regreso de los colonos judíos.
“La catástrofe de 1948 se repite, Israel repite sus masacres, sus desplazamientos y su destrucción”, afirma Saed, de 48 años, residente en Beit Lahiya que llegó a Gaza el miércoles. En 1948, la primera guerra árabe-israelí condujo a la creación del Estado de Israel, provocando el éxodo de cientos de miles de palestinos de sus aldeas.
“El norte de Gaza se está convirtiendo en una gran zona de amortiguamiento, Israel está llevando a cabo una limpieza étnica ante los ojos de un mundo indefenso”, escribió a Reuters a través de una aplicación de mensajería.
No hay retorno de los colonos
El ejército israelí rechazó estas acusaciones y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que no quería revertir la retirada de los colonos judíos de la Franja de Gaza en 2005. Pero ciertos miembros del gobierno, situados en la franja más dura, abordaron abiertamente este tema.
Los soldados israelíes dicen que mataron a cientos de combatientes de Hamas en Djabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun durante su ofensiva militar que comenzó hace más de un mes. Hamás y el brazo armado de la Jihad Islámica afirman haber matado a cientos de soldados israelíes.
El martes, Estados Unidos advirtió a su aliado israelí en las Naciones Unidas que no debería haber más “desplazamientos forzados ni políticas de hambruna en Gaza”.
Cerca de Beit Lahiya, cinco personas murieron en un ataque israelí que alcanzó a un grupo de personas cerca del hospital Kamal Adwan, según los médicos.
Otras cinco personas murieron en dos ataques separados en Nusseirat, en el centro del enclave palestino donde el ejército israelí lanzó una incursión hace dos días.
En Rafah, cerca de la frontera con Egipto, un ataque israelí mató a un hombre, mientras que tres palestinos murieron en dos ataques israelíes separados en Shejaia, un suburbio de la ciudad de Gaza, según los médicos.
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