ll 20 de enero, cuando la administración Trump 2.0 tome las riendas de Estados Unidos, Argel podría contar los días antes de que una sanción estadounidense salga de las oficinas de la Casa Blanca.
Según información de New York Times, A menos que Donald Trump cambie de opinión, se espera que Marco Rubio suceda a Anthony Blinken como secretario de Estado de la principal potencia mundial. Acérrimo oponente del presidente electo en las primarias republicanas de 2016, el senador de origen cubano se convirtió posteriormente en asesor de Asuntos Exteriores del presidente.
Problema para el vecino del este, fue este senador de Florida quien, en septiembre de 2022, mientras llovían las sanciones a la Federación Rusa tras la invasión de Ucrania, envió una carta a Antony Blinken solicitando la sanción a Argelia por rebote.
En dicha carta, el senador informó al jefe de la diplomacia estadounidense que “Argelia se encuentra entre los cuatro principales compradores de armas rusas en el mundo, con un importe de siete mil millones de dólares en 2021. Este flujo financiero ayuda a alimentar la maquinaria de guerra rusa en Ucrania. Sin embargo, aún no ha hecho uso de las sanciones que están a su alcance.”.
“Por lo tanto, le animo a que se tome en serio la amenaza que Rusia representa para el mundo y a que adopte las medidas necesarias contra las partes cuyas compras de equipos rusos permiten a Rusia llevar a cabo sus acciones desestabilizadoras.”, concluyó.
Dos años después, la situación no ha cambiado. Desde el punto de vista estadounidense, Rusia sigue llevando a cabo sus acciones desestabilizadoras y Argelia está fortaleciendo cada vez más su arsenal militar con Moscú.
Es de suponer que, tras la llamada entre el jefe del Kremlin y el próximo jefe de la Oficina Oval, Donald Trump debería tardar más de 24 horas en sentar a Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky en la misma mesa. Mientras tanto, se espera que sigan aplicándose las sanciones de Estados Unidos a Moscú. En este contexto, Marco Rubio tendría vía libre para lanzar las sanciones que quisiera que aplicara Antony Blinken.
Sin embargo, como recuerda New York Timeslos temas favoritos del hombre que se espera que dirija la diplomacia estadounidense en los próximos años se centran más en Asia que en África o incluso Europa. China, Irán y, en menor medida, Venezuela, son las prioridades de Marco Rubio.
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