Los líderes de los países árabes y musulmanes participarán el lunes en Arabia Saudita en una cumbre dedicada a la situación en Oriente Medio, una oportunidad para presentar al presidente electo Donald Trump una posición común que probablemente influirá en la política estadounidense en la región, según los expertos.
Esta cumbre reúne a miembros de la Liga Árabe, una organización panárabe que reúne a 22 países, y a la Organización de Cooperación Islámica (OCI), una organización panislámica que reúne a más de cincuenta Estados musulmanes.
Los participantes discutirán “la continua agresión israelí en los territorios palestinos y el Líbano” y los acontecimientos regionales, dijo el domingo la agencia oficial saudí SPA.
El ministro saudí de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhane, pidió que esta cumbre se celebrara a finales de octubre durante una reunión en Riad sobre la creación de una nueva “alianza internacional” destinada a fomentar la creación de un Estado palestino.
Israel está en guerra abierta en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 contra Hamás palestino y contra su aliado Hezbolá en el Líbano desde septiembre pasado.
La reunión del lunes se produce un año después de una cumbre similar en Riad de la Liga Árabe con sede en El Cairo y la OCI con sede en Jeddah, en la que líderes árabes y musulmanes calificaron de “bárbaras” las acciones de Israel en Gaza.
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El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría esta vez ocupar un lugar central en las discusiones, dice Anna Jacobs del grupo de expertos International Crisis Group.
“Esta cumbre representa una oportunidad importante para que los líderes de la región muestren a la futura administración Trump lo que esperan de Estados Unidos”, dijo el investigador a la AFP.
“El mensaje probablemente se centrará en el diálogo, la reducción de las tensiones y la denuncia de las campañas militares israelíes en la región”, añadió.
Bajo el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, Washington siguió siendo el principal apoyo militar de Israel.
Durante su primer mandato, Donald Trump realizó numerosos gestos a favor de Israel al apoyar los asentamientos israelíes en Cisjordania, ilegales según el derecho internacional.
También trasladó la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, rompiendo así la neutralidad histórica de la comunidad internacional sobre el estatus de esta ciudad y comprometiendo las esperanzas del establecimiento de un Estado palestino.
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También contribuyó a la normalización de los vínculos entre Israel y varios países árabes, incluidos Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, con los Acuerdos de Abraham.
Arabia Saudita no hizo lo mismo, lo que no impidió que Trump siguiera fortaleciendo sus vínculos económicos con la rica monarquía del Golfo bajo la presidencia de Biden, en particular a través de su conglomerado, la Organización Trump.
Riad ha suspendido las negociaciones para fortalecer sus vínculos económicos y de seguridad con Washington a cambio de su reconocimiento de Israel, insistiendo en que no habría relaciones diplomáticas sin la “creación de un Estado palestino”.
Según Umer Karim, experto en política saudita de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido, Riad quiere decirle a Trump que “puede contar con los sauditas como representantes del mundo musulmán”.
“Si quiere ampliar los intereses estadounidenses en la región, debemos apostar por Arabia Saudita”, asegura a la AFP.
La OCI y la Liga Árabe incluyen países que reconocen a Israel y otros que se oponen firmemente a su integración regional.
La cumbre del año pasado estuvo marcada por diferencias sobre medidas como la ruptura de los lazos económicos y diplomáticos con el Estado israelí.
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Karim también destacó que la participación del presidente iraní, Ebrahim Raïssi, en la reunión de noviembre de 2023 ilustró la evolución de la diplomacia regional desde el último mandato de Trump.
En marzo de 2023, Riad y Teherán pusieron fin a siete años de disputa diplomática gracias a un acercamiento negociado bajo los auspicios de China.
El domingo, la prensa estatal iraní anunció que el jefe del Estado Mayor del ejército saudí se había reunido con funcionarios iraníes en Teherán, durante una rara visita de un oficial militar saudita de alto rango a Irán.
Desafío (con AFP)
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