Surgen muchas preguntas sobre la experiencia
“Nos preguntamos acerca de su experiencia…” Comienza el presidente del tribunal. El psiquiatra tuvo que decidir sobre dos puntos. Uno: ¿sufría el acusado, en el momento de los hechos, un trastorno mental que anulaba o perjudicaba gravemente su capacidad de discernimiento o control de sus acciones? Dos: ¿sigue hoy en este estado y, de ser así, constituye un peligro para la sociedad?
Las respuestas pesarán sobre el futuro de los acusados. Si estaba gravemente perturbado en el momento de la violación y todavía se encuentra en ese estado ahora, debería ser internado. Por el contrario, si recupera el sentido en el momento de la sentencia, deberá ser absuelto, conforme al artículo 71 del Código Penal.
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No constituiría un peligro social particular.
En un primer informe, el perito consideró que el trastorno mental de Moussa había anulado su capacidad de juicio en el momento de la violación y que su estado no había mejorado. Entonces el médico cambió de opinión. En una nueva versión, considera que su capacidad de discernimiento fue “gravemente deteriorado” (más “abolido”) cuando tomó medidas, pero ese ya no sería el caso hoy. En conclusión, considera que Moussa no constituye un peligro social particular si sigue su medicación.
¿Por qué este cambio de opinión? “Mi primera impresión es que estaba bastante perturbado en el momento del incidente. Lo vi de nuevo. Durante la segunda entrevista, todavía fue muy coherente en la forma en que contó su historia”. dijo el doctor. Durante esta segunda cita, el recluso se encontraba bajo tratamiento prescrito por el psiquiatra del centro penitenciario. “Los antipsicóticos ayudan mucho en algunos pacientes. Este tipo de medicamento suprime los síntomas”.
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“No creo que sea esquizofrénico”.
En ese momento, Moussa entra en la habitación, rodeado de agentes de policía. Se quitan las esposas. Tiene la mirada fija, gestos lentos.
El presidente continúa: pero ¿cómo puede la posible evolución positiva del estado del acusado modificar la valoración de su desorden en el momento de los hechos? ¿Por qué el médico hace retrospectivamente un diagnóstico inicial de menor gravedad? El experto responde sin contestar. “Es claramente psicótico, pero no creo que sea esquizofrénico. En el momento de la violación, simplemente no tuvo en cuenta a la otra persona, lo cual es una de las características de los psicóticos”. Él agrega: “Tengo más esperanzas de que pueda recuperar la capacidad de vivir al aire libre, pero con atención psiquiátrica”.
No es la primera vez
El juez se vuelve hacia el acusado. “Todo esto debe ser un poco difícil para ti…” Habla Moussa. “Hay un médico que me sigue, en Brugmann. Él sabe mucho sobre mí. Me dijo: tienes una enfermedad, la esquizofrenia. Tropieza con la palabra. El presidente interrumpe suavemente. ¿Recuerda la agresión sexual a una joven en el hospital psiquiátrico? “Lo recuerdo”responde. ¿Por qué hizo eso? “No puedo decírtelo. Fue la enfermedad. Fui allí urgentemente”.
No era la primera vez, añade. De hecho, Moussa ha tenido una serie de hospitalizaciones en psiquiatría. Pero cuando sale, deja de tomar su medicación, lo que le impide dormir. El resto de sus palabras se pierden en el limbo de lo inteligible. El acusado hoy dice que se siente “Está bien”. “En prisión tomo medicamentos. Me ayudan mucho”. Cita específicamente una molécula utilizada en el tratamiento de la esquizofrenia.
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El fiscal pide internamiento
Como era de esperar, el fiscal del Rey pide a los jueces que ordenen el internamiento del acusado. Psicosis o esquizofrenia, hay una permanencia del trastorno mental, justifica. Cuando está hospitalizado, los medicamentos inhiben sus impulsos, pero cuando le dan el alta, no tiene la voluntad ni la fuerza para continuar su tratamiento, lo que supone un peligro para la sociedad.
El abogado de Moussa lamenta vivamente la falta de claridad en las explicaciones del experto psiquiatra, que abandonó la sala. “Aún no entiendo cómo, a posteriori, se pasa de una abolición de la capacidad de discernimiento en el momento de los hechos a una alteración grave”. Por tanto, debemos elegir la situación más favorable para el acusado –la abolición–, que permita la aplicación del artículo 71 y, por tanto, la absolución.
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“Es cierto que me molesta…”
Como alternativa, el abogado pide que se desestime el informe pericial, que no cumple las condiciones de la ley sobre internamiento: a Moussa no se le permitió ser asistido durante las entrevistas con el psiquiatra.
No podemos, al mismo tiempo, tener en cuenta un informe en un caso y decir que no es válido en otro, objeta el presidente. El abogado de Moussa explota: “¡Este psiquiatra experto, que se supone debe iluminarnos, es un charlatán! Póngase en el lugar del acusado: ¿le gustaría que el juez tuviera en cuenta un informe cuyo autor no explica ciertos puntos?”
El presidente pide a la defensa mantener la calma. “Es cierto que me molesta, pero es gravísimo que lo sigamos designando y que la vida de algunas personas dependa de este personaje”. -responde el abogado.
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