La federación de hospitales Santhea ha advertido al Estado belga que respete sus obligaciones financieras, exigiendo el pago de casi mil millones de euros adeudados a los hospitales para los años 2018 a 2024. Esta suma, según Santhea, no aparece en las cuentas estatales y representa una deuda oculta.
Los costos de funcionamiento de los hospitales, que excluyen los honorarios médicos y los productos farmacéuticos, se financian con cargo al Presupuesto de Medios Financieros (BMF), calculado según normas definidas por el Estado. Este presupuesto incluye provisiones y “puestas al día” destinadas a corregir a posteriori la infrafinanciación inicial en función de los costes reales o de la actividad de los establecimientos sanitarios.
Las “puestas al día” permiten cubrir las brechas entre las previsiones teóricas y el gasto real, teniendo en cuenta las variaciones de la actividad o los impactos financieros de nuevas medidas cuyos costos a menudo se subestiman. “El Estado belga infravalora sistemáticamente el coste de las medidas sociales resultantes de los acuerdos que concluye con hospitales socios, lo que agrava la falta de financiación”, subraya Santhea en su comunicado.
Un proceso de revisión largo y complejo
El procedimiento de puesta al día se basa en un proceso detallado. Para cada ejercicio económico, deberá esperar a que se cierre, recopilar y formatear los datos necesarios, para luego transmitirlos al FPS de Salud Pública. Este último realiza recálculos por hospital y por sector y los notifica a los establecimientos, que tienen 30 días para presentar sus comentarios. A continuación, el Consejo Federal de Establecimientos Hospitalarios examina estos datos y transmite su dictamen a los ministros competentes.
En teoría, este ciclo de recuperación se extiende a lo largo de dos o tres años, pero el FPS Salud Pública nunca ha podido cumplir con este plazo, a menudo debido a la falta de recursos humanos. Actualmente, sólo se está pagando una parte de las recuperaciones de los ejercicios 2016 y 2017.
Retrasos en los pagos que debilitan a los hospitales
Actualmente, el Estado belga no ha pagado las cantidades adeudadas por los ejercicios 2018 a 2021. Esta situación aumenta la presión sobre el flujo de caja de los hospitales, que luchan por mantener un equilibrio financiero anual. Santhea cree que la acumulación de estos retrasos pone en grave peligro la viabilidad del sector hospitalario.
“Este retraso en el cálculo y en la liquidación de las compensaciones acentúa las dificultades de tesorería de los hospitales”, explica la federación, que lamenta el impacto de estos retrasos en el funcionamiento y la calidad de la asistencia.
Un requerimiento formal para obligar al Estado a pagar
Para responder a esta situación crítica, Santhea pide una inyección única de recursos financieros para cubrir el equivalente a cuatro años de recuperación. Esta medida, según la federación, es el mínimo necesario para restablecer la situación en los hospitales.
Ante la inacción del Estado, Santhea le ordenó pagar las cantidades adeudadas. La falta de acuerdo podría interpretarse como una falta del Estado, justiciable según la jurisprudencia del Tribunal de Casación.
Related News :