En señal de protesta contra la victoria de Donald Trump, algunas mujeres estadounidenses se autodenominan parte del movimiento 4b en las redes sociales. Este fenómeno, procedente de Corea del Sur, anima a las mujeres a rechazar todo tipo de relaciones con los hombres.
“Sin citas ni sexo”. Este es el nuevo credo de las mujeres estadounidenses en las redes sociales. De hecho, tras la victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris, algunas mujeres en Estados Unidos empiezan a temer un clima político hostil a los derechos de las mujeres.
Muchos usuarios, descontentos con el resultado de la votación, pidieron a las mujeres estadounidenses que se unieran al movimiento “4b” en señal de protesta. Todo empezó con un mensaje compartido en X, antes Twitter.
“Chicas, debemos empezar a mirar el movimiento 4b como las mujeres en Corea del Sur e infligir una caída drástica en la tasa de natalidad en Estados Unidos”, dijo un usuario este miércoles 6 de noviembre.
“Un modelo de resistencia”
Este movimiento feminista nació en Corea del Sur hace cinco años tras una serie de incidentes de violencia contra las mujeres. Otros lo ven como una continuación del movimiento “Escape the Corset”, que lucha contra los estándares de belleza impuestos a las mujeres en Corea.
Cualquiera que sea su origen, el principio de este movimiento es simple: animar a las mujeres a rechazar los roles y relaciones tradicionales con los hombres para evitar la discriminación y la violencia sexista.
Para ello, las mujeres ya no deben tener citas, no tener relaciones sexuales con hombres, negarse a casarse y negarse a tener hijos. La abreviatura “4b” proviene de cuatro palabras que comienzan con “bi”, que significa “no” en coreano.
Rápidamente, el mensaje sobre X se volvió viral. La publicación, que rozó los 18 millones de visitas en 24 horas, generó miles de reacciones de apoyo. “¿Qué es el movimiento 4b? Es un mundo sin hombres. El movimiento 4b es una protesta contra el patriarcado”, escribió un usuario en X.
“Pensé que el movimiento 4b era demasiado radical, pero después de ver estas elecciones, no estoy tan seguro”. “No sólo estoy enfadado, sino que estoy dispuesto a actuar. El movimiento 4b es extremo, pero tal vez sea lo que necesitamos para despertar a la gente”, señalan otros dos internautas.
Para muchas mujeres, este movimiento representa una forma de recuperar el control de sus vidas frente a un sistema político que, según ellas, margina los derechos de las mujeres. Como recordatorio, durante su primer mandato, Donald Trump permitió la cancelación de Roe v. Wade, quien garantiza el derecho al aborto desde 1973 a las mujeres estadounidenses en todo el país. Por eso, algunos temen una nueva disminución de sus derechos con el regreso del multimillonario a la Casa Blanca.
“Para las mujeres estadounidenses, la victoria de Trump simboliza un retorno a los valores conservadores que a menudo se produce a expensas de la autonomía de las mujeres. El movimiento 4B ofrece un modelo de resistencia, aunque sea radical”, analiza la doctora Alice Wong, socióloga de Stanford. entrevistado por ibtimes.
Reacciones contrastadas
Un movimiento que tiene repercusiones concretas. En un vídeo visto más de 1,6 millones de veces, una usuaria explicó en Tiktok que “rompió con su novio republicano” tras los resultados electorales para “unirse al movimiento 4b”.
En Corea, algunas mujeres que participan en “4b” han llegado incluso a rechazar los dictados físicos impuestos por la sociedad, negándose a maquillarse o llevar el pelo largo. Las mujeres estadounidenses hicieron lo mismo tras la victoria de Donald Trump. En Tiktok, los usuarios no dudan en grabarse cortándose el pelo para seguir el movimiento “4b”.
A pesar del entusiasmo, el movimiento 4b ha encontrado una fuerte oposición en las redes sociales, tanto en Corea del Sur como en Estados Unidos. En Corea, algunos hombres han criticado el movimiento, llamando a sus miembros “mujeres egoístas” que se niegan a ajustarse a las expectativas de la sociedad. También han surgido críticas similares en Estados Unidos, donde algunos acusan a las mujeres estadounidenses de reaccionar exageradamente.
Algunos partidarios republicanos, por el contrario, acogieron con satisfacción este movimiento, explicando que les salvaba de encontrarse con mujeres liberales. “Ver a locos quitándose su herencia genética es un plus a la victoria de Trump que no vi venir, pero que agradezco plenamente”, sonríe un usuario.
“¿Ellos mismos proponen retirarse del patrimonio genético? ¡Primero gana Trump y ahora esto! Esta es la mejor semana de mi vida”, escribió otro.
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