Al firmar un retorno rotundo a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se prepara al mismo tiempo para traer a la Casa Blanca una galería de personajes pintorescos. Algunos primeros elementos sobre la configuración de la futura administración republicana.
JD Vance apoyó a Donald Trump en la carrera y llegará a la Casa Blanca como vicepresidente. Durante esta campaña, el atípico senador de Ohio se vio envuelto en una serie de polémicas con el resurgimiento de vídeos antiguos. En uno de ellos, el autor del best seller acusó a los demócratas en el poder de ser un grupo de “gatos infelices” sin conciencia del “interés directo” del país, ya que carecían de descendencia. En otras secuencias, también se ve a JD Vance criticando a Donald Trump, a quien ahora jura lealtad absoluta.
Este exsoldado de 40 años se convertirá en el tercer vicepresidente más joven de la historia de Estados Unidos. Una posición aún más expuesta ya que el republicano de 78 años será el líder estadounidense de mayor edad en prestar juramento el 20 de enero.
Donald Trump dijo que tenía la intención de encargar a Elon Musk la realización de una “auditoría completa” de la administración estadounidense para reformarla drásticamente, misión que aceptó el hombre más rico del planeta. El jefe de SpaceX y Tesla desempeñó un papel absolutamente sin precedentes en la campaña de la tribuna, gastando más de 110 millones de dólares de su fortuna personal para que fuera elegido. También organizó una serie de mítines de campaña a favor de la candidatura republicana, en el muy disputado estado de Pensilvania.
No se han revelado los contornos precisos de su papel en la administración Trump 2.0. Pero Elon Musk ya compartió un fotomontaje suyo en la Oficina Oval de la Casa Blanca el miércoles por la mañana.
Durante la campaña, Donald Trump también se comprometió a confiar un “papel importante” en el ámbito de la salud a Robert Kennedy Jr., sobrino del ex presidente “JFK”. Este escéptico de las vacunas, conocido por difundir teorías conspirativas, fue candidato independiente a las elecciones presidenciales estadounidenses, pero se retiró de la carrera en favor de Donald Trump. “Devolverá la salud a Estados Unidos”, saludó el presidente electo en el escenario el miércoles por la mañana.
Hasta ahora, Donald Trump ha mantenido un gran misterio sobre quién formará el resto de su equipo en la Casa Blanca. El nombre de Richard Grenell, ex embajador de Estados Unidos en Alemania y feroz defensor de la tribuna, circula con insistencia para el puesto de asesor de seguridad nacional o jefe de diplomacia. La artífice de su regreso, la estratega política Susie Wiles, podría ocupar el prestigioso puesto de jefa de gabinete. El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, es candidato para el puesto de Ministro de Energía, el senador Tom Cotton para la Defensa.
Donald Trump no mencionó qué papel jugaría su familia, omnipresente durante su primer mandato, en su futura administración. Y en particular su hija Ivanka, que le asesoró cuando estuvo en la Casa Blanca, pero que se mantuvo completamente alejada de su campaña contra Kamala Harris, al igual que su marido Jared Kushner. Su nuera Lara Trump copreside el Partido Republicano.
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