el movimiento belleza limpia está arrasando en el mundo de la belleza y ya no se limita al cuidado de la piel y al maquillaje. Ahora, incluso nuestras rutinas de manicura están adoptando un enfoque más ecológico y saludable. No más barnices saturados de productos químicos y deja paso a alternativas suaves.
Peligro para la salud y el planeta
Durante décadas, los esmaltes y quitaesmaltes de uñas han contenido potentes productos químicos necesarios para garantizar una larga duración, un brillo hermoso y un color vibrante. Sin embargo, se ha descubierto que algunos de estos ingredientes tienen efectos nocivos en las uñas. Según varios estudios recientes, el uso repetido de barnices que contienen estos productos puede hacerlos más frágiles y quebradizos. Pero eso no es todo: determinadas sustancias provocan alergias, irritaciones e incluso alteraciones hormonales. Sin olvidar que los profesionales de la manicura son las personas más expuestas, inhalando estos productos a diario.
Estos, más allá de los efectos sobre la salud, también plantean problemas medioambientales. Los disolventes químicos y plastificantes que se encuentran en barnices y geles tienen un impacto negativo en el planeta. El proceso de fabricación y la liberación de estos productos a la naturaleza contribuyen a la contaminación del suelo y del agua.
Otro aspecto de las manicuras tradicionales que a menudo se pasa por alto es el uso de lámparas UV para curar esmaltes y geles semipermanentes. Aunque estos dispositivos proporcionan un acabado duradero y brillante, emiten rayos ultravioleta tipo A (UVA) que pueden suponer riesgos para la salud. Un estudio publicado en 2023 en la revista Naturaleza También ha revelado que la exposición regular a estas lámparas podría dañar el ADN de las células de la piel, aumentando así el riesgo de cáncer de piel.
Una larga transición
Pero entonces, si los esmaltes y otros accesorios de manicura son tan dañinos, ¿por qué ha tardado tanto la transición a alternativas más suaves? Porque sustituir estos componentes tóxicos por otros más seguros ha sido un auténtico reto. Ingredientes como el formaldehído, el tolueno o los ftalatos juegan un papel crucial en las fórmulas tradicionales, y eliminarlos requirió años de investigación para mantener un acabado y una eficacia similares.
Muchas marcas ofrecen ahora fórmulas “libre 3”, “libre 7” o incluso “libre 10” (que excluyen de su composición hasta diez moléculas controvertidas), garantizando barnices más o menos libres de productos tóxicos. Los ingredientes naturales, como los aceites vegetales y los extractos botánicos, reemplazan los solventes y resinas fuertes.
¡Vigilancia, una y otra vez!
Aunque la tendencia del clean manicure promete fórmulas más sanas y naturales, es importante mantenerse alerta. Como explica la Federación Francófona de Consumidores (FRC) en un artículo de 2023: “¡El barniz 100% natural no existe! De hecho, sea cual sea el producto que elija, contendrá nitrocelulosa, un polímero elaborado químicamente a partir de celulosa. Actualmente ningún barniz puede prescindir de sustancias químicas”. Las palabras “natural” o “limpio” pueden generar confusión, sugiriendo una composición completamente exenta de química, lo que rara vez ocurre.
La asociación también especifica que incluso las fórmulas “gratuitas” que no contienen determinados ingredientes nocivos no son automáticamente sinónimo de total seguridad. En realidad, los sustitutos utilizados en lugar de sustancias tóxicas pueden presentar en sí mismos un riesgo, de ahí la necesidad de una mayor vigilancia.
Por tanto, es fundamental favorecer productos con ingredientes claros y transparentes, leer atentamente las etiquetas y obtener información utilizando aplicaciones como INCI Beauty, Yuka o FRC Cosmétiques, por ejemplo. Por último, también puedes adoptar hábitos sencillos, como evitar las lámparas UV y espaciar las aplicaciones de barniz, para cuidar tus uñas respetando tu salud y el medio ambiente.
5 preguntas a Joan Wann, esteticista y fundadora del instituto Peau Lys de Lausana
FEMINA ¿Por qué decidiste avanzar hacia productos para uñas más naturales?
Juan Wan Siempre me han atraído los productos orgánicos y naturales en general. Para mí cuidarse va más allá de la simple dimensión estética. Se trata también de utilizar productos beneficiosos para la salud y respetuosos con el medio ambiente.
¿Cuáles son las principales diferencias que ves entre los productos de manicura clásicos y las alternativas más naturales?
Habiendo trabajado con productos convencionales durante mucho tiempo, descubrí que las fórmulas naturales son menos dañinas para las uñas. Estos están menos debilitados y menos quebradizos. Además, los métodos de aplicación y eliminación de productos naturales son mucho menos agresivos para la uña.
¿Los barnices “limpios” ofrecen la misma fijación y brillo que los barnices clásicos?
Por supuesto, cada solución tiene sus ventajas y limitaciones. De hecho, la duración y el brillo de los barnices naturales a veces pueden ser inferiores a los de los barnices semipermanentes clásicos. Sin embargo, todo depende de la persona. Tengo clientas cuyas manicuras duran hasta diez días, lo que demuestra que los resultados pueden variar.
¿Qué consejo darías para adoptar una rutina de manicura más natural y ecológica?
Es importante distinguir lo natural de lo eco-responsable. Optar por productos naturales y tirar todos los productos viejos no es realmente ecológico, ¿verdad?
¿Cuál crees que es el futuro de la “manicura limpia”? ¿Seguiremos viendo surgir otras innovaciones?
Es poco probable que alguna vez estén disponibles versiones de gel natural o acrílico. Por otro lado, creo que cada vez más marcas ofrecerán gamas más limpias en el futuro. La investigación sigue avanzando en este ámbito y estoy convencido de que conseguiremos desarrollar fórmulas más pigmentadas, más brillantes y más duraderas.
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