La tragedia de la migración ha vuelto a golpear. Este jueves 31 de octubre de 2024, una canoa de inmigrantes que partió de Niodior (Senegal) con unas 150 personas a bordo llegó finalmente a Nouakchott (Mauritania). Pero el viaje terminó en tragedia: 28 personas perdieron la vida y otras 37 se encuentran en estado crítico. “Los abandonaron a morir”, denuncia en su página la activista Helena Maleno Garzón
Las primeras llamadas de auxilio desde esta piragua se remontan al sábado anterior. A pesar del informe, no se envió ayuda en los días siguientes. El Salvamento Marítimo español transfirió inicialmente la responsabilidad de la operación a las autoridades marroquíes. Por su parte, las autoridades marroquíes, alegando falta de software adaptado a la región, se limitaron a enviar un barco comercial a la zona. Pero para las ONG esto no fue suficiente. La inacción de países capaces de actuar con rapidez, en particular España y Marruecos, se califica de irresponsable e inhumana.
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