La tormenta Boris mató a cuatro personas en Rumania el sábado, mientras que lluvias excepcionales provocaron inundaciones en varios países de Europa central y oriental.
Los servicios de rescate rumanos anunciaron que habían encontrado los cadáveres de cuatro personas durante una operación de búsqueda en la región más afectada, Galati (sureste), donde 5.000 casas se han visto afectadas.
“Debido a las fuertes lluvias se produjeron inundaciones” y en total en todo el país fueron rescatadas 19 localidades y cientos de personas, precisaron.
– “Consecuencias dramáticas” –
En uno de sus vídeos, podemos ver varias decenas de casas bajo el agua en un pueblo a orillas del Danubio.
Setecientas casas quedaron inundadas en el pueblo de Slobozia Conachi, en la región de Galati, según su alcalde Emil Dragomir, entrevistado por la televisión local Digi24, una “catástrofe de magnitud extraordinaria”.
“Tuvimos inundaciones hace once años, pero no fueron tan graves”, añadió.
Se espera que el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, llegue a la región y el presidente Klaus Iohannis, en un comunicado, “expresó sus condolencias a las familias en duelo”.
“Nos encontramos de nuevo ante los efectos del cambio climático, cada vez más presentes en el continente europeo, con consecuencias dramáticas”, afirmó el jefe de Estado. “Debemos seguir reforzando la capacidad de anticipar los fenómenos meteorológicos extremos, para alertar a la población”.
– Sacos de arena –
En la República Checa hay 100.000 bomberos de guardia y el viernes se registraron casi 2.900 siniestros, principalmente caídas de árboles e inundaciones.
Casi 50.000 hogares se quedaron sin electricidad el sábado, según informó la compañía eléctrica CEZ.
El sábado por la mañana fue evacuado un hospital de la ciudad de Brno (sureste). La región de Moravia (noreste) ha declarado el estado de emergencia.
“El suelo está ahora saturado, lo que significa que toda el agua de lluvia permanecerá en la superficie”, dijo a X el ministro de Medio Ambiente, Petr Hladik.
En la ciudad oriental de Olomouc, Robert Hubinak fue a recoger sacos de arena para proteger su casa.
“Desde ayer he traído unas tres toneladas de arena, unos sesenta o ochenta sacos”, explicó a la AFP, mientras se ofrece arena gratuitamente a los habitantes amenazados.
También se ha declarado el estado de emergencia en Bratislava, la capital de Eslovaquia.
En el lado polaco, la situación parece más precaria en el suroeste, según el gobierno, y las próximas horas serán las más difíciles.
El paso fronterizo polaco-checo en Golkowice fue cerrado el sábado después de que se desbordara un río.
La línea ferroviaria entre Prudnik y Nysa fue cerrada al tráfico, al igual que varias carreteras de la región.
– Nieve en septiembre –
En Austria se registraron vientos de hasta 146 kilómetros por hora en el sur del país y precipitaciones de hasta 170 litros de agua por metro cuadrado en el norte.
En la capital, Viena, los bomberos han intervenido unas 150 veces en las últimas 24 horas para limpiar escombros de las calles o bombear agua de los sótanos, según los medios locales.
La zona boscosa del parque de Schönbrunn, el lugar más visitado de Austria, ha sido cerrada como medida de seguridad, informaron los servicios de emergencia a APA.
Aunque, según el canciller Karl Nehammer, “aún no se ha alcanzado el pico”, en la región de Estiria 4.000 hogares se encuentran sin electricidad.
En las zonas montañosas del oeste, la nieve dificulta el tráfico en varias carreteras y los servicios de rescate buscan a un hombre desaparecido tras una avalancha.
El Tirol está cubierto en algunos lugares por una capa de nieve que llega a alcanzar un metro, una situación excepcional a mediados de septiembre, cuando la semana pasada se registraron temperaturas superiores a los 30 grados.
Burs-bg/am (fresas)
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