Supone también la retirada gradual del ejército de las zonas más pobladas de la Franja de Gaza y la entrada masiva de ayuda humanitaria en un territorio asolado por 15 meses de guerra.
“En varias zonas de la Franja de Gaza, se identificaron sospechosos enmascarados que se acercaban a las tropas (…) quienes dispararon tiros de advertencia para ahuyentarlos”, añadió el ejército.
Sin embargo, dice que está “decidida a respetar plenamente los términos del acuerdo para recuperar a los rehenes”, pero sigue “preparada para cualquier escenario y seguirá tomando todas las medidas necesarias para frustrar cualquier amenaza inmediata”.
El ejército israelí pide a “los palestinos que sigan sus instrucciones y eviten acercarse a las tropas desplegadas en la zona”.