La Kasbah de Agadir Oufella celebró, la noche del lunes 13 de enero, Yennayer, el Año Nuevo Amazigh, en un ambiente festivo y colorido. Un gran espectáculo musical reunió a numerosos artistas de renombre, antes de que un espectacular castillo de fuegos artificiales iluminara el cielo de la capital de Souss, marcando la transición al año 2975, correspondiente al 14 de enero de cada año.
La velada, organizada en el recinto exterior de la Kasbah de Agadir Oufella, ofreció al público una serie de espectáculos artísticos. El grupo Ahwach Tissint, Zahra Tanirt y Ali Chouhad continuaron con sus actuaciones, antes de que la famosa Aïcha Tacheniouite cerrara brillantemente esta fiesta. “Asistimos a una velada preciosa, los artistas estuvieron magníficos. Disfrutamos plenamente del espectáculo.», Confiesa un espectador conquistado.
Brahim Elmazned, director artístico del festival local Timitar, destacó la importancia cultural de este evento, símbolo de la preservación de las tradiciones amazigh. “Todos los marroquíes celebran el Año Nuevo amazigh, pero aquí, en la región de Souss, las festividades adquieren una dimensión especial. Asistimos a una dinámica que contribuye a salvaguardar numerosos ritos y tradiciones, que constituyen un precioso capital intangible.“, comentó.
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Ali Chouhad, que participó en esta velada, también se mostró satisfecho de que esta celebración haya adquirido un reconocimiento oficial, gracias a la iniciativa del Rey Mohammed VI. “Se trata de un gran paso adelante para todos los marroquíes.“, declaró, destacando los vínculos entre los diferentes componentes de la sociedad marroquí, más allá de las lenguas y los orígenes. “Esta diversidad es una riqueza que hace de Marruecos un modelo ejemplar de convivencia, paz y estabilidad.“, concluyó.
