Este lunes, el embajador del Vaticano en Senegal, monseñor Waldemar Stanisław Sommertag, tuvo el honor de visitar al califa general de los Mourides. Durante este encuentro, expresó su profunda admiración por el complejo Sheikh Ahmadoul Khadim, que también tuvo la oportunidad de visitar.
Mons. Waldemar Stanisław Sommertag tuvo el honor de ser invitado este sábado por el Califa General Mouride. Acompañado por el presidente de los imanes y ulemas de Senegal, fue recibido por Serigne Mountakha Mbacké en su residencia de Darou Minane.
Después de su audiencia con el Patriarca de Darou Minane, la delegación se dirigió al complejo Cheikh Ahmadoul Khadim. En el lugar, el religioso expresó su admiración por la infraestructura. “Es muy bonito este complejo tan grande que ya tiene excelentes resultados. Es digno de admirar con todos los edificios que están en construcción”, confió.
La universidad desempeña un papel crucial, afirma, porque la educación y la formación deben ir de la mano. Y, continúa, es responsabilidad de los representantes religiosos transmitir los valores fundamentales imprescindibles para una educación de calidad. Según él, es fundamental que las generaciones futuras se beneficien de una formación sólida. Por ello, pidió a Dios “toda la luz necesaria para el cumplimiento de esta misión de educación y formación de todas las religiones”.
Finalmente expresó su agradecimiento a todos los funcionarios del complejo que dieron la bienvenida a su delegación, al tiempo que deseó a toda la comunidad un feliz año 2025, acompañado de la bendición divina.
Birane Diop (corresponsal)
