Después del mural del grupo Beau Dommage del pasado mes de octubre, le toca el turno al mural de Paul, el héroe del dibujante Paul Rabagliati, que será vandalizado esta semana en Montreal.
“Bueno, felicidades a BROST (creo) por su magnífico, sensible y respetuoso trabajo que ahora cubre la mitad de mi mural en la Bouquinerie du Plateau en la rue Mont-Royal”, escribió sarcásticamente el dibujante Michel Rabagliati en una publicación de Facebook que rápidamente se volvió viral. .
El artista publicó una fotografía del grafiti en cuestión que cubre buena parte de su obra y que adorna desde hace varios años la esquina de la avenida Mont-Royal y la calle Saint-Hubert. Varios amigos y ciudadanos han expresado su indignación y enfado por este gesto.
Foto Agencia QMI, Mario Beauregard
“¡Qué pérdida! Me dolió cuando vi el mural destrozado el miércoles por la noche. Cuando camino por mi barrio en el gris del invierno, estos murales me iluminan”, escribe el activista solidario quebequense y diputado por Mercier, Ruba Ghazal.
“¡Desagradable! ¡Una total falta de respeto para tan hermoso mural! ¡Grrrr!”, añadió un usuario.
“¡Una propuesta de Street Art muy poderosa que embellece no solo nuestra ciudad, sino nuestras vidas! Gracias BROST, mago de la caña, eres un artista inmenso, llegarás lejos, ¡te amo!” -continuó Michel Rabagliati, todavía con sarcasmo.
El diario de Quebec
Grafiteros antifascistas
Los daños son obra de una organización de graffiti antifascista llamada NTFA (cuya firma se puede ver claramente en el graffiti). Este grupo marginal fue incluso objeto de un reportaje en vídeo de VICE Quebec en enero de 2019. Los medios de comunicación siguieron a algunos de estos grafiteros enmascarados mientras deambulaban por las calles de Montreal por la noche.
“Marcamos nuestro territorio… En nuestro caso, es un acto reflexivo, político, artístico, cultural y de reapropiación del espacio público”, afirmó uno de ellos bajo el pretexto del anonimato.
“Estamos en la calle, lo damos a conocer, tenemos un mensaje que transmitir y lo damos a conocer”, añadió otro grafitero encapuchado, explicando que su estilo es “antiestético”.
“Estamos un poco en contra del graffiti que es precisamente “estético”, el tipo de graffiti que va hacia el arte mural. Tiene que estar sucio y tiene que gotear”, dijo también uno de ellos, riéndose.
Además, no es la primera vez que la Bouquinerie du Plateau es blanco de grafiteros y vándalos.