Donald Trump se negó el martes a descartar la idea de utilizar la fuerza para anexar el Canal de Panamá y Groenlandia, afirmando que ambos eran “muy importantes para la seguridad económica” de Estados Unidos.
“No puedo asegurarles ninguna de las dos cosas”, dijo el presidente electo en una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, cuando se le preguntó sobre el posible uso de las fuerzas armadas para anexar el canal, una arteria vital del transporte marítimo mundial. y el territorio autónomo de Dinamarca, tras haber manifestado reiteradamente que deseaba adquirirlos.
La soberanía del Canal de Panamá “no es negociable”, dijo el martes el Ministro de Relaciones Exteriores panameño, Javier Martínez-Acha, en respuesta a las amenazas de anexión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. “El presidente, José Raúl Mulino, ya declaró que la soberanía de nuestro canal no es negociable”, dijo el ministro, y agregó que el canal era “una conquista irreversible”.
En la misma rueda de prensa, Trump dijo el martes que los países miembros de la OTAN, incluido Luxemburgo, deben aumentar sus presupuestos de defensa hasta el 5% de su PIB. “Todos pueden permitírselo”, afirmó el multimillonario republicano, que asumirá el cargo el 20 de enero. “Deberían estar en el 5%, no en el 2%”. El Gran Ducado aspira a alcanzar el 2% en 2030.
Finalmente, el presidente electo anunció que a su regreso a la Casa Blanca, previsto para el 20 de enero, Estados Unidos cambiaría el nombre del Golfo de México, en la costa sur del país, por el de “Golfo de América”. “Vamos a cambiarle el nombre de Golfo de México a Golfo de América, que suena bien y abarca mucho territorio. Golfo de América, qué bonito nombre”, declaró el futuro presidente estadounidense.