Marruecos se prepara para vivir un gran avance en el marco de la revisión del Código de la Familia, comúnmente conocido como Moudawana.
El 23 de diciembre de 2024, Su Majestad el Rey Mohammed VI presidió una reunión en el Palacio Real de Casablanca para evaluar la marcha de este proyecto crucial. Esta iniciativa, veinte años después de la histórica reforma de 2004, tiene como objetivo reforzar los derechos de la familia, en particular los de las mujeres y los niños, conciliando al mismo tiempo los principios religiosos con los convenios internacionales ratificados por el Reino.
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El escritor y defensor de los derechos humanos Ahmed Assid subraya que “los dos mensajes más importantes del comunicado de prensa del Palacio Real son, por un lado, que Su Majestad no quedó del todo satisfecho con el trabajo de las fouqahas, que nos invitaron a salir de la puerta abierto a la ijtihad para adaptarse a los avances sociales y a las transformaciones de la sociedad marroquí, y por otra parte, que la jurisprudencia en materia del Código de Familia continúe, incluso si el proyecto La enmienda ya está ultimada y terminará en el Parlamento. »
Una Comisión Multidisciplinaria y Concertada
Se creó una comisión inclusiva, formada por expertos religiosos, jurídicos y sociales, para supervisar esta reforma. Según Malika Hafid, ex juez y experta internacional, “en relación con la revisión del Código de la Familia, Su Majestad, que Dios le asista, creó una comisión” que reúne a miembros del Ministerio de Justicia, del Consejo Superior del Poder Judicial, de la Ministerio Público, el Consejo Superior de Ulemas, así como instituciones de derechos humanos como el Consejo Nacional de Derechos Humanos y el Ministerio de Solidaridad, Integración Social y Familia. “Esto les dice que había una preocupación por reunir a todas las categorías involucradas. Los diferentes partidos trabajaron durante seis meses para llegar a Su Majestad con un borrador de 100 propuestas de enmiendas. »
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Esta composición garantiza un enfoque participativo y multidisciplinar. Refleja el deseo de Su Majestad de integrar las sensibilidades sociales y religiosas, respetando al mismo tiempo los compromisos internacionales de Marruecos. “El marco se creó para tener en cuenta el aspecto religioso de estas enmiendas”, añade Malika Hafid. Sin embargo, insiste en la necesidad de mantener un equilibrio entre religión y modernidad: “no debemos olvidar que Marruecos ha ratificado una serie de convenios internacionales sobre valores universales que deben estar representados en las leyes marroquíes. »
Los principales ejes de la reforma
Durante una reunión de comunicación organizada en Rabat, el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, presentó las grandes líneas de las modificaciones propuestas. Estas propuestas pretenden superar las deficiencias identificadas en la aplicación del Código de 2004 y responder a la dinámica social actual. Aquí están los aspectos más destacados:
- matrimonio de menores : La edad mínima para contraer matrimonio se fija en 18 años, con una excepción estrictamente regulada para los menores de 17 años.
- Tutela parental : Ahora un derecho compartido entre ambos padres, incluso después del divorcio, para garantizar el interés superior del niño.
- Poligamia : Las condiciones que autorizan esta práctica se limitan a casos excepcionales, como esterilidad o enfermedades graves que impidan las relaciones matrimoniales.
- Legado y hiba : Aunque la abolición de ta’asib no ha sido registrado, Ahmed Assid señala que “la hiba constituye un logro importante para la familia, porque los hermanos del difunto ya no pueden impugnarla. »
- Protección del hogar conyugal : En caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, el otro conserva el derecho a permanecer en el domicilio familiar, evitando así tragedias sociales.
“Hay logros importantes que surgen de estas enmiendas a la Moudawana”, dice Ahmed Assid. Cita en particular “el derecho de la mujer a la tutela de sus hijos, la división de los bienes después del divorcio en función del trabajo de la mujer en el hogar y el derecho del cónyuge a conservar el hogar familiar tras la muerte de uno u otro”.
Hacia una justicia familiar modernizada
Las nuevas disposiciones van acompañadas de un esfuerzo por estandarizar las interpretaciones legales y reducir el poder discrecional de los jueces. “Uno de los desafíos de este enfoque es no tener más jurisprudencia contradictoria; Por tanto, es importante reducir el poder discrecional del juez”, explica Malika Hafid. La formación de magistrados y la simplificación de los procedimientos judiciales también se encuentran entre las prioridades.
El Ministro de Justicia también anunció la publicación de los textos en cuestión en un comunicado de prensa oficial, reforzando la transparencia y la accesibilidad de la información para los ciudadanos.
Un proyecto de enmienda al servicio de la sociedad
Su Majestad el Rey Mohammed VI insistió en la importancia de informar y sensibilizar a los ciudadanos antes de que el texto modificado sea presentado al Parlamento para su aprobación. Según Malika Hafid, “debemos entender que el proceso aún está en curso y que es importante, para Su Majestad, que se implementen dos pasos: el primero es que los ciudadanos sean informados y, en consecuencia, conscientes de ello; la segunda es que estas enmiendas, así validadas, se presenten al Parlamento, órgano político capaz de llevar a cabo un proyecto social de esta importancia. »
Un equilibrio entre tradición y modernidad
Esta reforma, respaldada por una metodología rigurosa e inclusiva, encarna un equilibrio sutil entre los principios de la Sharia y los valores universales. Es parte de la visión de Su Majestad de construir una sociedad justa y moderna que respete los derechos fundamentales. “Gracias al sutil rigor de la hoja de ruta trazada por Su Majestad, los Moudawana experimentarán avances significativos en interés de la familia marroquí”, concluye Malika Hafid.
Con esta revisión, Marruecos se posiciona como modelo de reforma jurídica y social en el mundo musulmán, proponiendo principios de equidad, solidaridad y justicia en un marco adaptado a las realidades contemporáneas.