Un exprofesor de matemáticas que intentó engañar online a una chica de 14 años sin saber que en realidad era policía acaba de ser condenado a un año de prisión, durante el cual tendrá que aprender a dejar de victimizarse.
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“La verdadera víctima es mi familia y mis seres queridos”, afirmó Gilles Croteau antes de culpar a su ex cónyuge o a su aislamiento social de sus crímenes sexuales.
Pero si el profesor caído intenta por todos los medios eludir su responsabilidad, eso no le impidió ser encarcelado este jueves en el juzgado de Longueuil, en relación con un engaño informático cometido en 2022.
En ese momento, el acusado, de 59 años, estaba enseñando en el Collège Trinité de Saint-Bruno-de-Montarville. Según nuestra información, también fue entrenador de voleibol femenino.
“Esperamos que un profesor dé ejemplo”, afirmó este jueves la jueza Ann Mary Beauchemin.
De la escuela
En cambio, Croteau utilizó la red de Internet de la escuela para ir a un sitio web donde los jóvenes intercambian ideas. Bajo el seudónimo de Charles, comenzó a charlar con lo que creía que era una niña de 14 años.
“¿Una chica de tu edad es sexualmente activa?”, preguntó entonces el profesor a su interlocutor, afirmando luego que sus padres “se asustarían” si supieran con quién estaba charlando.
Siguieron otras discusiones sexualmente explícitas, todas iniciadas por Croteau, sin que él sospechara que el adolescente era en realidad un oficial de policía en servicio oficial. Poco después, el profesor desviado fue esposado en el marco de una redada a gran escala llevada a cabo por la Sûreté du Québec.
“Lo despidieron inmediatamente después”, recordó el juez.
Acusado en primer lugar de pornografía infantil, Croteau se declaró culpable de engaño por las nueve conversaciones que mantuvo con el agente de policía.
Minimizaré
Pero incluso si admitió sus errores, el acusado trabajó para minimizar sus crímenes, culpando al “sufrimiento emocional”, o incluso a su ex pareja que no le dio suficiente sexo a su gusto.
“Él culpa a la policía que [selon lui] quería seguir sus estadísticas [en l’arrêtant]añadió el magistrado. No he oído que tenga ningún remordimiento o arrepentimiento”.
Ante esta falta de introspección, no cabía la posibilidad de que Croteau recibiera confinamiento domiciliario, como sugirió su abogado David Leclair. El juez se inclinó así del lado de la señora Virginie Leblond de la Corona, quien pidió enviar un mensaje contundente de que los niños deben ser protegidos de los depredadores sexuales.
Una vez que Croteau complete su sentencia, deberá cumplir tres años de libertad condicional. También se le prohibirá frecuentar varios lugares donde pueda haber niños presentes.
Finalmente, quedará inscrito en el registro de delincuentes sexuales durante 20 años.