
El año 2024 está llegando a su fin y para mi última columna del año no puedo dejarlos sin hacer un balance de los acontecimientos ocurridos en el ecosistema criminal. No todos, sólo los más ruidosos.
El año comenzó con esta pequeña revuelta de una banda de Quebec, la Blood Family Mafia (BFM), que se negó a seguir pagando regalías a los Hells Angels. Un conflicto que dura desde el verano de 2023 y que se ha vuelto crónico hasta el punto de que los chicos han llevado sus estrategias de guerra a un nivel superior: torturar al enemigo y filmarlo.
A los Millennials y Zoomers (Gen Z) les encanta filmarse y generar expectación en las redes. Tendremos que tener esto en cuenta en las intervenciones.
La tortura era algo así como una novedad. Todavía no habíamos visto a una banda en Quebec torturando a sus enemigos. Esta es una técnica utilizada mayoritariamente por grupos criminales en América del Sur.
Aun así, esta estrategia tuvo el efecto deseado: los medios sólo hablaban de ellos.
Debes saber que en el ecosistema criminal, uno de los bienes preciados y difíciles de adquirir, a menos que lleves años de existencia, es el simbolismo, es decir, la reputación. Te permite reclutar nuevos miembros, aumentar tu red de aliados (y enemigos), atraer chicas y aumentar el capital económico.
Como sabes, una reputación se construye con los años. En el mundo criminal, el de “un villano grande e intrépido que tortura a los cercanos a los Ángeles del Infierno” vale su peso en oro. Y esta pandilla de Quebec lo obtuvo en unos meses.
Para una pandilla, esto es inaudito.
Pandillas 3.0, las nuevas generaciones
Siempre es difícil para una pandilla construir una reputación nacional, como los Hells o la Mafia italiana, porque su existencia como grupo es efímera y su red de alianzas suele ser pequeña.
Se trata de grupos fluidos, de ahí esta impresión de desorganización, que también es falsa. No están desorganizados, se organizan de otra manera.
Imaginemos células autónomas que, según intereses y conflictos, se coordinan entre sí o se matan entre sí.
Algunos se agruparán para formar lo que yo llamo “familias”. En Quebec, oímos hablar a menudo de Bloods y Crips. Este tipo de “familias” existe en otras partes de Canadá y Estados Unidos. De hecho, este modelo es una importación estadounidense.
En los últimos años, incluso hemos visto alianzas entre pandillas de Montreal, Toronto, Calgary y Vancouver. Ya no trabajan sólo entre quebequenses.
En Quebec, incluso miembros de bandas de Ontario ejecutan contratos de asesinato.
Estas nuevas generaciones de pandillas están haciendo las cosas de manera diferente y a su manera, en la era de las redes sociales y, para tu información, varios de sus miembros son francocanadienses puros.
¿Qué nos depara el 2025?
Si la tendencia continúa…
Corremos el riesgo de que esta revuelta continúe y tome un nuevo rumbo.
Ya se está sintiendo sobre el terreno.
La contaminación…
Se rumorea que otra “familia” también está harta de pagar regalías.