La euforia de la organización da paso a una pregunta crucial: ¿qué equipo representará a Marruecos en 2030? El desafío del relevo generacional es inmenso, señala Al3omk. Muchos de los jugadores que brillaron en Qatar se acercarán a los cuarenta años, y algunos de los principales elementos del equipo podrían faltar debido a su avanzada edad o a su deteriorada condición física.
Así, Hakim Ziyech, exjugador del Chelsea, cumplirá 37 años. Su transferencia a Türkiye ha marcado una cierta desaceleración en su carrera, por lo que su participación es incierta. Lo mismo ocurre con el portero Yassine Bounou, que cumplirá 40 años. A pesar de sus hazañas en Qatar, será difícil mantener ese nivel a esta edad.
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El delantero Youssef En-Nesyri, autor de un histórico gol contra Portugal, cumplirá 33 años. La competencia de jóvenes talentos podría privarle de un lugar en la selección. En cuanto al defensa Nayef Aguerd, alcanzará la edad crítica de 34 años para su posición físicamente exigente.
Sin embargo, el futuro del fútbol marroquí no termina ahí. Una nueva generación prometedora se está preparando para tomar el relevo. Brahim Díaz (31 años en 2030), Abdessamad Ezzalzouli (28 años), Azzedine Ounahi (30 años) y Noussair Mazraoui (33 años) estarán en la cima de su arte. Sin olvidar a Eliesse Ben Seghir, que, a sus 25 años, bien podría consolidarse como una pieza clave del equipo.
El Mundial de 2030 será, por tanto, una oportunidad para que estos jóvenes Leones del Atlas rugan en su tierra y continúen la epopeya iniciada por sus mayores. Si la ausencia de determinadas figuras emblemáticas deja un vacío, Marruecos tiene todos los motivos para creer en su futuro futbolístico.
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