En esta campaña de control, llevada a cabo bajo la dirección del bajá de la ciudad, participaron representantes de varias organizaciones, entre ellas el departamento económico y social de la prefectura, el jefe adjunto del segundo distrito administrativo, la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de los Productos Alimenticios (ONSSA) , la oficina municipal de salud, la policía administrativa del consejo municipal, así como un representante de la Asociación Marroquí de Protección al Consumidor.
Las inspecciones se dirigieron a empresas, servicios de restauración y carnicerías del territorio del segundo distrito urbano. La carne y los embutidos incautados fueron destruidos y se elaboró un informe para documentar este delito.
Además, esta operación también permitió concienciar a los comerciantes sobre la obligatoria visualización de los precios, el cumplimiento de las normas sanitarias aplicables a los productos alimenticios, así como la limpieza de los locales y la garantía de servicios en condiciones higiénicas y seguras.
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