En aplicación de una orden de detención europea, Rokia Traoré fue detenida el pasado mes de junio en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, donde acababa de aterrizar para dar un concierto en Italia.
Según su abogado belga Vincent Lurquin, la cantante tuvo que comunicar a los tribunales belgas, a su llegada, su oposición a la condena en rebeldía de 2023, para poder ser juzgada de nuevo en su presencia.
En esta hipótesis, “permanecerá detenida mientras dure este segundo proceso”, subrayó el portavoz de la Fiscalía.
Esta nueva audiencia podría tener lugar ya en diciembre.
Contactado por la AFP, Lurquin dijo que quería “llegar a un acuerdo en interés del niño” con la parte contraria, para evitar una nueva condena a Traoré.
Desde su detención en Italia, Rokia Traoré se opuso a su entrega a Bélgica, pero ha agotado todos sus recursos ante la justicia italiana. Este último fue rechazado el 20 de noviembre por el Tribunal de Casación italiano, allanando el camino para su traslado.
