Después de horas de seguimiento e investigaciones cuidadosas, se arresta al primer sospechoso. Originario de Marrakech, este individuo, afincado en El Jadida, no pudo resistir las incisivas preguntas de los investigadores. Acorralado, acaba confesando: él y sus cómplices son los autores de esta vasta operación de falsificación.
Pero el asunto está lejos de estar cerrado. Los cómplices, ahora identificados, siguen sin ser localizados. Según fuentes cercanas a la investigación, estos últimos huyeron en cuanto la red se tensó. Su actividad criminal, hábilmente orquestada, habría permitido la circulación de decenas de billetes falsos en varias ciudades.
Actualmente, el sospechoso arrestado se encuentra bajo custodia policial bajo la supervisión de la fiscalía. Mientras tanto, los gendarmes continúan la caza con determinación, decididos a poner fin a las acciones de esta atrevida banda.
Cada vía se explora cuidadosamente y el suspenso permanece: ¿dónde se esconden los dos últimos miembros de esta red?
La región contiene la respiración a la espera del resultado de esta apasionante investigación, que ilustra una vez más el compromiso inquebrantable de la policía.
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