Las cosas no pintan bien en el ámbito del empleo en el Norte. Después de ArcelorMittal y Auchan, le toca a Castorama anunciar la implementación de un sistema de salida voluntaria en la sede de Templemars (Norte). El procedimiento podría afectar a hasta 100 empleados en el marco de una rescisión contractual colectiva, informa France 3 Nord.
Aunque los delegados sindicales sintieron que la situación estaba cambiando, fue a través de un comunicado de prensa que la marca del grupo británico Kingfisher anunció la mala noticia el jueves. La empresa, que ha puesto en marcha un “plan estratégico” desde marzo de 2024 para “reconectar” con la rentabilidad y la competitividad, desea “adaptar la plantilla de la sede de Templemars a sus nuevas prioridades estratégicas”.
En concreto, uno de cada siete puestos de trabajo se ve afectado en la planta de Templemars. Pero esto no debería afectar a ninguna tienda, aunque desde hace un año la situación ya se ha vuelto tensa. En un año, la plantilla se ha reducido de 12.000 a 11.000 personas, con empleados que no son sustituidos… y en consecuencia, señalan los sindicatos, esto degrada las condiciones laborales de los que quedan.
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