Los gigantes de las redes sociales condenaron el viernes la ley australiana que prohíbe el acceso a las redes sociales a los menores de 16 años, señalando el riesgo de que pueda enviarlos a plataformas alternativas peligrosas.
El texto, adoptado el jueves por el Parlamento australiano, debería exigir pronto que plataformas como X, TikTok, Instagram, Facebook o Snapchat adopten “medidas razonables” para impedir que niños y adolescentes tengan una cuenta.
“Es muy probable que la prohibición lleve a los jóvenes a zonas más oscuras de Internet donde no existen reglas generales, herramientas de seguridad o protección”, señaló un portavoz de TikTok en un comunicado el viernes, lamentando que el gobierno australiano haya ignorado el consejo. de muchos expertos.
No es una solución milagrosa
Meta, matriz de Facebook e Instagram, lamentó por su parte no tener en cuenta lo que el sector “ya hace para garantizar experiencias adaptadas a la edad”, asegurando al mismo tiempo que se respetará la ley.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Australia también dictaminó que la ley no era una “solución milagrosa” contra los peligros en línea y podría redirigir a los niños a espacios “ocultos y no regulados”.
El primer ministro de centroizquierda, Anthony Albanese, reconoció que la aplicación de la ley no será perfecta, como la restricción de edad para la venta de alcohol, pero que, no obstante, era “lo bueno que se podía hacer”.
Efectivo en un año
A pesar de muchas reticencias, los gigantes de las redes sociales se han comprometido a trabajar con el gobierno australiano para definir las condiciones de aplicación de la ley antes de su entrada en vigor, prevista para dentro de un año.
De hecho, el texto casi no proporciona detalles sobre sus condiciones de aplicación, hasta el punto de que algunos expertos han expresado dudas sobre la viabilidad técnica de esta prohibición y se preguntan si no se trata de un texto en el ámbito simbólico, pero inaplicable.
Los australianos también parecen dudar. “No creo que esto vaya a cambiar mucho porque no veo una forma realmente eficaz de vigilancia”, dijo Emily Beall, una residente de Melbourne de 41 años.
Arthur McCormack, de 19 años, dice que vio contenido en las redes sociales cuando era más joven que era “un poco traumático”. Aunque aprueba la aprobación de esta ley, el joven tiene dificultades para ver cómo se podría aplicar.
Meta pidió que estas medidas de implementación estén sujetas a consulta para garantizar un “resultado técnicamente viable que no sea una carga onerosa para los padres o los adolescentes”.
Estación excluyendo
Un portavoz de Snapchat aseguró también a la AFP que la aplicación colaboraría para “ayudar a desarrollar un enfoque que equilibre la confidencialidad, la seguridad y la aplicabilidad”. La empresa, sin embargo, expresó “serias preocupaciones” sobre esta ley, cuya aplicación plantea “muchas preguntas sin respuesta”.
Para Katie Maskiell, responsable de Unicef en Australia, los jóvenes ciertamente deben ser protegidos en esta era digital, pero sin ser excluidos. “Esta prohibición corre el riesgo de impedirles acceder a aspectos del mundo en línea esenciales para su bienestar”, señaló.
Una de las cuestiones que plantea esta nueva legislación es la de las disposiciones relativas a la protección de la vida privada. Se han introducido modificaciones en el texto para evitar que los usuarios tengan que aportar su documento de identidad para acreditar su edad.
Para los gigantes de las redes sociales, la verificación de la edad debería ser realizada por las tiendas de aplicaciones, pero el gobierno australiano cree que esta responsabilidad recae en ellos. Ciertas plataformas como WhatsApp y YouTube, que los adolescentes necesitan para hacer los deberes, deberían quedar exentas.
(afp)