(Montreal) Un comité que estudia las muertes relacionadas con la violencia doméstica en Quebec ha descubierto que muchas víctimas no recurren a los servicios de ayuda que necesitan, incluso si los signos de violencia son evidentes.
Publicado a las 17:46
Morgan Lowrie
La prensa canadiense
El Comité de Revisión de Muertes por Violencia Doméstica, asociado a la Oficina Forense de Quebec, examinó 16 casos fatales de violencia doméstica ocurridos entre 2018 y 2022, que resultaron en 24 muertes.
El informe publicado el jueves revela que en estas muertes son recurrentes factores de riesgo claramente identificables, entre ellos un historial de violencia doméstica, una separación reciente o inminente o incluso una “pérdida de control” del agresor sobre la víctima.
El comité hace 32 recomendaciones, incluida una mayor conciencia sobre estos factores de riesgo, incluido “el papel del control coercitivo en la dinámica de la violencia doméstica”.
Otras recomendaciones del comité de 25 miembros incluyen el control de armas, promover recursos para las personas que necesitan alejarse de parejas abusivas y ampliar el apoyo a las mujeres inmigrantes que enfrentan barreras para obtener ayuda.
El informe revela que en muchos de los casos examinados, la policía y los servicios sanitarios fueron los que tuvieron más contacto con los directamente implicados. “Sólo tres víctimas parecen haber estado en contacto con recursos de ayuda especializados en violencia doméstica (ayuda y albergues), lo cual es preocupante”, señala el informe.
Además, “en todas las situaciones examinadas, ningún recurso de ayuda para cónyuges violentos nos parece haber tenido la oportunidad de intervenir”.
Control coercitivo
El informe destaca que el gobierno ha tomado una serie de medidas para combatir la violencia doméstica en los últimos años, incluida una mejor capacitación para los agentes de policía y los fiscales, y una mayor conciencia sobre el control coercitivo, que está “estrechamente asociado con la mayoría de las manifestaciones de violencia doméstica”.
Los autores definen el control coercitivo como las diferentes estrategias mediante las cuales el agresor priva de la libertad a sus víctimas y ejerce su control sobre ellas. Esto puede incluir violencia o amenaza de violencia, pero también privar a una persona de recursos, imponerle diversas “microrregulaciones” sobre cómo actúa o se comporta, y estrategias de manipulación o humillación.
El informe encontró que se reportaron casos de violencia doméstica en los 16 eventos fatales estudiados, pero no todos fueron reportados a las autoridades. Otros factores de riesgo recurrentes incluyen la pérdida de control sobre la víctima (13 casos), la separación (12 casos), la escalada de violencia (11 casos), el consumo problemático de drogas y alcohol (10 casos) y el miedo al agresor (10 casos).
“La multiplicidad de estos factores, su diversidad y los vínculos entre los propios factores nos recuerdan que la violencia doméstica se manifiesta a través de signos externos claramente identificables”, subrayan los autores del informe.
Diez de las muertes se produjeron por armas de fuego, y el comité recomienda en particular una mayor concienciación sobre las medidas para retirar las armas a los posibles atacantes, incluida una línea directa confidencial. No se hizo ningún esfuerzo por retirar las armas a los autores de los asesinatos enumerados en el informe.
El informe proporciona sólo detalles básicos de los casos fatales estudiados, pero afirma que todos los perpetradores de violencia doméstica eran hombres. Las 24 muertes incluyeron 14 homicidios y 10 suicidios, incluidas siete ocasiones en las que el perpetrador mató a su pareja o expareja antes de quitarse la vida.
En dos casos, las víctimas de violencia doméstica se suicidaron, incluido uno poco después de que su agresor saliera de prisión. Uno de los perpetradores se suicidó poco después de ir a la casa de su expareja y agredirla, según el informe.
Los autores del informe, sin embargo, señalaron que los casos de asesinato seguido de suicidio están “sobrerrepresentados” en su estudio porque los informes forenses suelen publicarse más rápidamente cuando el asesino está muerto y, por tanto, no pueden presentarse ante los tribunales.
¿Necesitar ayuda?
CALACS (Centros de apoyo y lucha contra las agresiones sexuales)
1-888-933-9007
Visita el sitio web
SOS Violence conjugale
1 800 363-9010
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DPCP — Línea de ayuda para víctimas de violencia sexual que están considerando presentar una denuncia policial
1 877 547-DPCP (3727)
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L’APARTÉ — Recursos contra el acoso y la violencia en entornos culturales:
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