El gobierno ha decidido: la escuela primaria Clair-Soleil de Lévis, cerrada tras accidentes relacionados con su estructura en los últimos meses, será demolida y luego reconstruida.
El ministro de Educación, Bernard Drainville, lo anunció el martes en un comunicado de prensa. Afirma haber tomado esta decisión a la luz del demoledor informe elaborado por la empresa WSP, encargada de evaluar el estado del edificio.
“La evaluación de la estructura demostró importantes problemas y riesgos de seguridad. […] Sin embargo, dada la magnitud de los costes de rehabilitación, la empresa recomienda considerar la posibilidad de sustituir el edificio”, especifica el ministerio por escrito.
En el último año, se produjeron dos incidentes durante las obras de renovación del exterior de la escuela en el sector Saint-Nicolas.
En mayo pasado, un bloque de hormigón del muro interior cayó cerca de los estudiantes, mientras se trabajaba en el revestimiento del establecimiento. En septiembre, un ángulo de hierro atravesó el techo de una clase de quinto grado durante el mismo proyecto. Afortunadamente nadie resultó herido en ninguno de los dos hechos.
La situación obligó al cierre de la escuela y al traslado de cientos de alumnos.
El Ministerio de Educación también indicó el martes que se instalarán locales modulares que comprenderán 23 clases en el terreno de la escuela Envol para alojar a los estudiantes y al personal de Clair-Soleil hasta su reapertura prevista para el inicio del año escolar 2028.
La solución “más confiable”
El ministro Drainville sostiene que el gobierno de Quebec optó por la solución “más fiable” al abogar por la demolición y la reconstrucción.
Según la consultora de ingeniería, habría sido necesario reconstruir completamente los muros de bloques de concreto del colegio, ya que no cuentan con refuerzos y por lo tanto no cumplen con el código de construcción.
La opción de mejorar los muros de bloques podría haber oscilado entre 14 y 16 millones de dólares, según WSP.
En entrevista con El diario En las últimas semanas, la directora general del Centro de Servicios Escolares de Navegantes, Suzie Lucas, había planteado el riesgo de “encontrar algo más”, lo que podría haber incrementado la factura.
A cambio, el costo de demoler y reconstruir la escuela se estima entre 17 y 23 millones de dólares.
Más detalles seguirán.