Suecia no quiere culpar a China, pero quiere tomar precauciones. Caminando con cautela, pidió el martes que el carguero chino, fondeado frente a sus costas, regrese a sus aguas territoriales para contribuir a la investigación sobre la rotura de cables submarinos considerada un posible acto de sabotaje.
Cabe recordar que el barco en cuestión, Le Yi Peng 3, navegó hacia la zona de los cables aproximadamente en el momento en que fueron cortados, según sitios de seguimiento de barcos, aunque no hay indicios de que esté involucrado en los incidentes.
Un barco chino anclado en el Mar Báltico
El hecho de que el barco permanezca anclado desde el martes en el estrecho de Kattegat, entre Suecia y Dinamarca, ha suscitado dudas. Los días 17 y 18 de noviembre se cortaron tramos de dos cables de telecomunicaciones, ambos situados en aguas suecas del Mar Báltico.
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“Hemos estado en contacto tanto con el barco como con China y hemos hecho saber que queremos que el barco se dirija hacia aguas territoriales suecas”, dijo el primer ministro Ulf Kristersson en una conferencia de prensa. “Es sólo el deseo, por parte de Suecia, de que el barco llegue a aguas territoriales suecas para que podamos cooperar más fácilmente para comprender lo sucedido”, aseguró.
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