¿Qué sentencia merece Dominique Pelicot, este septuagenario que durante diez años drogó, violó y hizo violar a su esposa en el sureste de Francia? Tras once semanas de audiencias, este juicio de impacto internacional entra en su recta final y la fiscalía solicitó esta mañana la pena máxima: 20 años de prisión.
“20 años es mucho porque son 20 años de vida, tengas la edad que tengas, no es nada. Pero es al mismo tiempo mucho y muy poco. Demasiado poco teniendo en cuenta la gravedad de los actos cometidos y repetidos”, insistió una de las dos representantes de la fiscalía, Laure Chabaud, ante el tribunal penal de Vaucluse. “Su responsabilidad por los actos cometidos es, por tanto, plena y completa”, afirmó.
Esta sentencia era esperada ya que Dominique Pelicot, de 71 años, nunca ocultó su responsabilidad. A mediados de septiembre se llamó a sí mismo “violador” y dijo: “Soy culpable de lo que hice. Lo arruiné todo, lo perdí todo. Tengo que pagar”.
Un deseo de sumisión por parte de su esposa.
“La búsqueda de su placer se encuentra en el deseo de someterse a su esposa, de humillar o incluso degradar con sus acciones, sus palabras, a la persona que más ama en el mundo”, acusó el asistente del fiscal.
Durante diez años, de julio de 2011 a octubre de 2020, el septuagenario golpeó a su esposa con ansiolíticos para luego violarla y entregarla, en su domicilio conyugal de Mazan (Vaucluse), a decenas de hombres, ahora de 26 años a los 74, a quienes había reclutados a través del sitio Coco.fr, ahora prohibido. Estos 50 coacusados están siendo procesados principalmente por violación agravada, actos por los que también se enfrentan a 20 años de prisión penal.
Desmontando los argumentos esgrimidos a veces por algunos abogados defensores desde el inicio de este proceso el 2 de septiembre, aseguró que “no es concebible que Gisèle Pelicot haya ingerido voluntariamente estos ansiolíticos”.
Dieciocho de los 51 acusados, entre ellos Dominique Pelicot, parecen detenidos. Otros treinta y dos aparecen en libertad; el último, prófugo, está siendo juzgado en rebeldía.
Durante su último discurso, el 19 de noviembre, Dominique Pelicot, calificado unánimemente como el “director” de esta década de repetidas violaciones contra su ahora ex esposa, Gisèle Pelicot, explicó que “dominar a una mujer rebelde era su fantasía”.
Veredicto a más tardar el 20 de diciembre.
El veredicto en este emblemático juicio por violencia sexual y sumisión química se espera a más tardar el 20 de diciembre.
El corazón de este proceso es el de la “dominación masculina sobre las mujeres”, lanzó uno de los representantes de la fiscalía, Jean-François Mayet, al abrir el auto de procesamiento ante el tribunal penal de Vaucluse. Subrayó así que el resultado de este juicio “con hechos de una gravedad inimaginable” no era “ni una condena ni una absolución”. “Este juicio extraordinario conduce a requisiciones extraordinarias”, dijo.
Elogió el “coraje” y la “dignidad” de Gisèle Pelicot, víctima de unas 200 violaciones, la mitad de las cuales fueron atribuidas a su exmarido. “Es mucha emoción”, dijo Pelicot al entrar a la sala del tribunal.
¿Tendrá la fiscalía más mano dura con los 35 acusados que, al inicio del proceso, seguían negando firmemente haber participado en una “violación”, a pesar de los vídeos condenatorios filmados por Dominique Pelicot?
La exigencia de los grupos feministas, que colocaron una pancarta el domingo por la noche frente al tribunal, es muy clara: “20 años para todos”. “Es necesario que haya matices en las frases. Esto sólo lo podemos entender siguiendo el proceso”, dijo el lunes a la AFP Brigitte Jossien, una jubilada de 74 años que siguió casi todas las audiencias con su amiga Bernadette Teyssonnière, de 69 años.
Las dos mujeres no creen que este ensayo vaya a traer cambios a la sociedad: “La educación sexual en las escuelas cambiará las cosas” y también “los módulos en la facultad de medicina para que los futuros médicos estén más atentos a la sumisión química”, juzga Bernadette.
Un aumento contra la violencia contra las mujeres
Cubierto en casi todo el mundo, con 138 medios de comunicación acreditados, entre ellos 57 extranjeros, este juicio tiene un impacto mucho más allá de las fronteras francesas. Como volvió a declarar el jueves la presidenta de la Cámara de Diputados de Chile, Karol Cariola, saludando “la valentía y la dignidad” de Gisèle Pelicot, “una ciudadana común y corriente que dio una lección al mundo entero”.
Y este fin de semana, decenas de miles de personas marcharon por toda Francia para exigir un “aumento” contra la violencia contra las mujeres, muchas de ellas en referencia a este juicio extraordinario.
Posteriormente, el lunes por la mañana, el gobierno anunció la ampliación del sistema que permite a las mujeres víctimas de violencia sexual presentar una denuncia en un hospital ante un servicio de urgencias o ginecológico.
En Aviñón, la acusación está prevista para tres días, según el calendario oficial. Pero según la información recogida de las distintas partes, podría terminar el miércoles por la mañana.
Después del caso Pelicot, la fiscalía debería avanzar in crescendo, empezando por los casos menos graves, los de Joseph C., de 69 años, y Hugues M., de 39 años, acusados respectivamente de agresión sexual e intento de violación. Tras la acusación, la defensa hablará hasta el 13 de diciembre.
(afp)