Desde Marsella hasta París, exigen una “asustar“y uno”ley marco integral“: más de 400 organizaciones y personalidades convocaron a manifestaciones este sábado contra la violencia contra las mujeres, en un contexto de conmoción provocado por el juicio extraordinario por violación en Mazan.
En Marsella, a mediodía, unas 800 personas, según la jefatura de policía, entre ellas muchos jóvenes, se reunieron en el Puerto Viejo para denunciar la violencia machista. “Rompamos la ley del silencio, la vergüenza cambia de bando” o “No, no es“, se podía leer en los carteles blandidos por los manifestantes o colocados en el suelo.
“Me siento preocupado, todos tenemos un papel que desempeñar, los hombres en particular.explica Arnaud Garcette, de 38 años, que trabaja en ayuda al desarrollo. Estamos en el origen del problema y también en el origen de las soluciones.“, añade quien vino con su familia, con sus dos hijos.
Un poco más adelante, una mujer porta un cartel donde ha tachado la frase “Protege a tus hijas“para resaltar el lema”educa a tus hijos“.
Están previstas manifestaciones en decenas de ciudades, incluidas París, Burdeos, Marsella y Lille, dos días antes del Día Internacional contra la violencia contra las mujeres.
En París, la procesión partió a las 14.00 horas desde la Estación del Norte para llegar a la Plaza de la Bastilla.
Esta movilización anual contra todas las formas de violencia (sexual, física, psicológica, económica, etc.) se desarrolla en un contexto particular, en pleno proceso por violación en Mazan, donde unos cincuenta hombres están acusados de haber violado a Gisèle Pelicot cuando era inconsciente, drogada sin su conocimiento por su marido.
Este juicio con eco internacional”muestra que la cultura de la violación está arraigada en la sociedad, al igual que la violencia contra las mujeres“, subrayó Amandine Cormier, de Grève Feminité, durante una rueda de prensa el miércoles en París. “La violencia patriarcal se produce en todas partes, en los hogares, en los lugares de trabajo, en los lugares de estudio, en la calle, en los transportes, en los establecimientos sanitarios…“
La convocatoria de movilización fue firmada por más de 400 organizaciones (Fundación Mujeres, Planificación Familiar, #Noustoutes…) y personalidades (Angèle, Judith Godrèche y Vanessa Springora…). Los sindicatos, entre ellos la CGT y la CFDT, con sus secretarias generales Marylise Léon y Sophie Binet previstas en París, participarán en las procesiones. “Los sucesivos gobiernos han hecho muchas promesas pero los medios son escasos y cada vez menores, la acción política es casi inexistente.“, deploran los firmantes.
En noviembre de 2017, Emmanuel Macron hizo de la igualdad entre mujeres y hombres un “gran causa del quinquenio“, con para “primer pilar“la lucha”por la eliminación total de la violencia contra las mujeres“.
Se ha habilitado un número de emergencia, el 3919, para las mujeres víctimas de violencia y su entorno, así como teléfonos de graves peligros y, en particular, pulseras anti-reconciliación. Medidas bienvenidas por las asociaciones defensoras de los derechos de las mujeres que, sin embargo, las consideran insuficientes e instan al Jefe de Estado a cambiar de rumbo.
Recordando el apoyo del presidente a Gérard Depardieu y la aprobación en el Senado de un proyecto de ley contra las transiciones de género entre menores, Yéléna Mandengué, miembro de #NousToutes, pidió el sábado una “sobresaltar porque a todas nos afecta la violencia de género“.
“Hoy estamos muy preocupados por la financiación de las asociaciones, cerramos oficinas.“, se hizo eco Sarah Durocher, presidenta de Planificación Familiar, en la misma rueda de prensa.
Las asociaciones exigen un presupuesto total de 2.600 millones de euros al año y un “ley marco integral“para reemplazar la legislación actual que ellos consideren”fragmentado e incompleto“. La Secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Salima Saa, prometió “medidas concretas y efectivas“para el 25 de noviembre.
Estas medidas tendrán como objetivo, entre otras cosas, “mejorar los dispositivos de referencia“Las víctimas, especialmente en las zonas rurales, se fortalecen”recepción y atención a las víctimas” a través de la “formación de actores de primera línea”, aclaró.