¿Veremos pronto una conexión directa Ginebra-Sión con una sola parada en Lausana? ¿O una Lausana-Neuchâtel sin parada en Yverdon? ¿O incluso un expreso Ginebra-Zúrich que pase por alto Lausana y Berna? En cualquier caso, la densidad de la red ferroviaria suiza también podría ser uno de sus puntos débiles. Esta es, en resumen, una de las opiniones expresadas este sábado en “Schweiz am Wochende” por la presidenta del consejo de administración de SBB, Monika Ribar.
El directivo considera que las numerosas paradas realizadas “hacen que el sistema sea inestable y lento”. Por ello, recomienda promover la eficiencia de los viajes largos y directos que, según ella, permitirían “reducir el tiempo de viaje puerta a puerta, lo que beneficiaría a todos”.
Es evidente que los viajes cortos y locales deberían realizarse mediante transporte público regional y el ferrocarril debería reforzar sus trenes para viajes medios y largos. “Tenemos que cambiar nuestra forma de ver ciertas cosas”, insiste Monika Ribar. Si bien en los últimos años ya se han eliminado muchos contadores en comunidades pequeñas, ¿veremos que esta tendencia continúa?
Sin precisar si algunas estaciones de tamaño medio están en espera, Monika Ribar confirma que la centralización de los servicios avanza. “Es como en el campo de la salud, no se pueden tener especialistas en todas partes. Tener centros para viajeros en las estaciones más grandes tiene sentido y es más eficiente.
En la entrevista, el directivo también duda de que en el futuro sea viable una línea directa entre Suiza y Londres, porque es demasiado cara y complicada de realizar. “Una conexión con Londres debería ser posible sin cambios, de lo contrario no sería atractivo”.