Fenómeno sorprendente en Senegal: los “Thiak Thiak”, repartidores de dos ruedas, no se limitan a repartir paquetes. También se ganan el corazón de sus jefes, lo que a veces conduce a hermosos matrimonios. Estos jóvenes se han vuelto imprescindibles en el panorama económico, facilitando la entrega entre comerciantes y clientes.
Mucho más que simples servicios logísticos, estos repartidores brindan un valioso apoyo a las mujeres empresarias. Ya sea para productos de belleza, ropa u otros artículos, su papel es crucial.
Surgen historias de amor inesperadas: Diodio Glow Skin, reconocida vendedora, se casa con su repartidor. Su relación, nacida de su colaboración, se transformó naturalmente en unión.
La influencer Maman Vulgaire, activa en las redes sociales, también encontró el amor en Cheikh Ibra, su repartidor, lo que provocó numerosas reacciones en la red.
Codou, una conocida actriz, siguió el mismo camino. Entre la promoción de sus productos adelgazantes y el rodaje, unió fuerzas con su repartidor.
Estas uniones demuestran que los vínculos profesionales pueden evolucionar hacia relaciones profundas y personales, demostrando una confianza y complicidad crecientes a medida que pasan los días.
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