En un discurso solemne, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reaccionó enérgicamente a las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional, calificando este día de “negro en la historia de las naciones” y acusando a la CPI de haberse convertido en “el enemigo de la humanidad”.
“Es una quiebra moral que viola el derecho natural de las democracias a defenderse contra el terrorismo asesino”, declaró Netanyahu, denunciando una “decisión sesgada” que, según él, ignora “los verdaderos crímenes de guerra” cometidos contra Israel, en particular durante El atentado del 7 de octubre.
El Primer Ministro israelí criticó especialmente el carácter “antisemita” de esta decisión, que considera un intento de “disuadir a Israel de ejercer su derecho natural a la autodefensa”. Destacó la paradoja de acusar a Israel de “genocidio” cuando “el 97% de los residentes de Gaza han sido vacunados contra la polio” por Israel.
“Ninguna decisión antiisraelí escandalosa nos impedirá -y me impedirá a mí- seguir defendiendo a nuestro país de todas las formas posibles. No cederemos a las presiones”, concluyó, saludando el apoyo de los Estados Unidos y la unidad nacional. ante esta decisión.
Netanyahu también agradeció a “los amigos de Israel en todo el mundo” que advirtieron que la decisión tendría “graves consecuencias” para la Corte y sus colaboradores.
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