“Si bien es fundamental desconectarse del trabajo, nuestra investigación muestra que los horarios de trabajo comprimidos no son una cura milagrosa para el agotamiento”.comenta el profesor Stijn Baert, del departamento “UGent @ Work” de la Universidad Flamenca.
“Los hallazgos son consistentes con otras investigaciones recientes que hemos realizado, que muestran que los empleados a tiempo parcial tienen la misma probabilidad de sufrir agotamiento que sus colegas a tiempo completo.desarrolla Kristen du Bois, autora principal del estudio. Encontrar un buen equilibrio entre las exigencias laborales y el apoyo [aux travailleurs] Parece más sensato evitar el agotamiento que trabajar menos horas”.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores –Kristen du Bois, Louis Lippens, Stijn Baert y Eva Derous– realizaron un estudio de campo en Ikea Bélgica. Siguieron a 204 empleados, incluidos 140 con horarios comprimidos, durante un período de 10 meses y recopilaron datos antes y después de usar horarios comprimidos. Más concretamente, los empleados respondieron a cuestionarios sobre tres áreas de bienestar en el trabajo: desconexión psicológica del trabajo, agotamiento relacionado con el trabajo y riesgo de agotamiento.
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“La importancia del trabajo de calidad”
“Nuestros resultados indican que los empleados que trabajan en una semana laboral comprimida son más capaces de desconectarse psicológicamente del trabajo. Esto significa, entre otras cosas, que piensan menos en el trabajo durante su tiempo libre. El estudio muestra que “es un aspecto importante de recuperación después del trabajo y puede contribuir a un mejor bienestar”.escribe el equipo científico.
“Sin embargo, no vimos ninguna correlación entre trabajar en un horario comprimido y una reducción en el agotamiento relacionado con el trabajo o una reducción en el riesgo de agotamiento. Esto sugiere que, aunque los empleados son más capaces de desconectarse mentalmente del trabajo, no es suficiente en sí mismo para reducir su riesgo de agotamiento o agotamiento.”
“Estos resultados subrayan la importancia del trabajo de calidad. […]. La semana laboral comprimida puede contribuir, pero es sólo un factor”.concluyen los investigadores.
El profesor Stijn Baert recuerda que los actores políticos presentaron esta medida como una solución al fenómeno del burnout. “Espero que el próximo gobierno federal se aleje de esta forma de trabajar basada en la intuición y la ideología del gabinete y la reemplace con una política basada en evidencia (basada en evidencia)concluye.