La autorización de Washington a Kiev para utilizar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar a Rusia “no cambiará nada” en la conducta de Moscú en sus batallas con Ucrania, advirtió el lunes un parlamentario ruso.
“Esto no cambiará el rumbo de la operación, absolutamente nada. Continuaremos cumpliendo nuestras misiones como siempre lo hemos hecho”, dijo a la agencia pública rusa Ria Novosti Andrei Kartapolov, presidente del comité de defensa de la cámara baja del parlamento ruso.
“Este factor, por supuesto, se tendrá en cuenta, pero los objetivos fijados por” Vladimir Putin en Ucrania “se alcanzarán”, continuó.
Un funcionario estadounidense confirmó a la AFP el domingo por la tarde el anuncio de los medios estadounidenses de que Joe Biden había concedido esta autorización a Kiev, un importante cambio estratégico a pocas semanas de la llegada de Donald Trump al poder y al final de un fin de semana en el que las infraestructuras energéticas ucranianas estaban en peligro. nuevamente el objetivo de ataques rusos masivos.
En septiembre, Vladimir Putin advirtió que esa luz verde occidental “significaría nada menos que la participación directa de los países de la OTAN en la guerra en Ucrania”.
Andrei Kartapolov explicó que para contrarrestar estos misiles sería necesario “impedir que los aviones despeguen”. “Nos estamos concentrando activamente en esta tarea, centrándonos intensamente en la infraestructura de los aeródromos. Esto es una prioridad, porque si un avión no despega, el misil no será lanzado”, subrayó.
Aunque los ucranianos “declaran que quieren atacar objetivos militares, a menudo atacan ciudades y zonas habitadas, lo que constituye un peligro real”, prosiguió el responsable electo. El presidente ruso, Vladimir Putin, “ya ha indicado lo que esto significaría para nuestros socios occidentales”, añadió.
“Creo que no nos cogerán desprevenidos. Estoy convencido de ello”, declaró otro parlamentario, Vladimir Jabarov, miembro de la comisión de asuntos internacionales de la cámara alta.
“Sin embargo, se trata de una medida sin precedentes. Este es un paso muy importante hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial, y los estadounidenses lo harán bajo el liderazgo de un anciano que se marcha, que ya no será responsable de nada en dos meses”, señaló, advirtiendo que. “La respuesta de Rusia será inmediata”.