El sitio arqueológico de Laghchiwate se encuentra a 125 km al suroeste de la ciudad de Es-Semara. Con una extensión de más de 40 kilómetros, incluye más de 10.000 inscripciones rupestres, lo que lo convierte en el sitio arqueológico más grande de Marruecos. Según los investigadores, estas inscripciones, distribuidas en diferentes lugares de esta zona desértica, se encuentran entre los grabados más antiguos que datan de la prehistoria.
Estas inscripciones representan, en particular, animales como ciervos, órix y camellos, pero también escenas de caza de animales y reuniones humanas que representan a hombres que utilizan herramientas fabricadas con esta piedra, ya sea de origen local o traída de otras regiones.
Durante esta visita, nos reunimos con Mohammed Mouloud Baiba, profesor-investigador, secretario general de la Asociación Mirane para la Protección Arqueológica de Es-Semara. Comparte que numerosos estudios realizados por sus compañeros investigadores y arqueólogos han concluido que esta región estuvo habitada y próspera en tiempos prehistóricos.
El investigador pudo rastrear, por le360las diferentes etapas cronológicas de las culturas de los grupos humanos que se sucedieron en esta región, teniendo en cuenta la presencia de grabados rupestres que se remontan al período anterior a la desertificación.
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Entre ellas se incluyen huellas de rinocerontes, hipopótamos, cocodrilos y peces. Lo cual se considera evidencia de la fertilidad y humedad de esta región y la presencia de animales salvajes que la habitaron. También mencionó la existencia de inscripciones bereberes y árabe-islámicas.
Dada su importancia, este sitio arqueológico fue incluido en la lista de sitios protegidos por el Ministerio de Cultura en 2017, garantizando su conservación y mantenimiento, indica Sidi Hamoudi El Filali, director regional de cultura de la región de Sakia El Hamra.
El directivo señaló además que este sitio vive una intensificación de misiones científicas para la realización de estudios arqueológicos.