El presidente francés rendirá homenaje el domingo en Buenos Aires a los 18 franceses desaparecidos, víctimas de la dictadura de los años 70. Una forma de diferenciarse del gobierno argentino, que defiende abiertamente las prácticas del régimen militar.
Publicado el 17/11/2024 07:45
Actualizado el 17/11/2024 08:49
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Durante el debate presidencial de hace un año, Javier Milei ya expresó su pensamiento revisionista sobre la dictadura en Argentina. “Para nosotros, en los años 1970, hubo una guerra. Y durante esta guerra, las fuerzas estatales cometieron algunos excesos. Bueno, no hubo 30 000 faltan pero 8 753″había restado importancia al futuro presidente argentino en octubre de 2023. Emmanuel Macron, que llegó el sábado a Argentina durante una gira de varios días por Sudamérica, acudirá solo a un homenaje a las víctimas francesas de la dictadura militar (entre 1976 y 1983).
El presidente depositará una ofrenda floral en una iglesia de Buenos Aires, donde dos monjas francesas fueron secuestradas en 1977 tras la infiltración en la parroquia del soldado Alfredo Astiz, hoy encarcelado por crímenes de lesa humanidad. Una forma de diferenciarse del gobierno argentino que defiende abiertamente las prácticas del régimen militar.
Los desaparecidos son personas secuestradas por militares, torturadas en centros clandestinos y luego asesinadas. La cifra de 30.000 está grabada en la memoria de los argentinos y en el mármol de los monumentos de guerra. Pero la extrema derecha argentina rechaza esta visión del pasado. “Los juicios contra militares son vistos como una estigmatización o venganza contra el ejército, la labor de apertura de archivos militares es vista como venganza y una intromisión”explica Marcela Perelman, directora de investigaciones del CELS, el centro de estudios jurídicos y sociales.
“Las políticas de derechos humanos son vistas como un fraude. Frente a esto, el gobierno tiene una actitud, que también se repite con las feministas por ejemplo, que es atacar a los actores de estos movimientos, para poder luego desmantelar este sector y sus políticas públicas”.
Marcela Perelman, directora de investigaciones del CELSen franciainfo
El matrimonio Macron, sin embargo, estará solo en el homenaje a las 18 víctimas francesas. Ni el presidente de extrema derecha ni sus representantes, algunos de los cuales muestran su apoyo a los ex torturadores en prisión, estarán presentes.
Sin embargo, los activistas de derechos humanos esperan y aprecian el gesto del presidente francés. “Milei, y especialmente su vicepresidente Villaruel, claramente tuvo una postura de apoyo a los genocidas, los visitó en prisión y tuvimos un resurgimiento del negacionismo.denuncia Rosalía Argüelles Biscayart, cuyos tres hermanos franceses desaparecieron durante la dictadura. A la entrada de la embajada de Francia hay un retrato de los franceses desaparecidos, entre ellos mis hermanos. Pero necesitamos pasar de lo simbólico a algo más tangible. Así que un gesto del señor Macron sería muy bienvenido”.
Un gesto contundente, visto como un deslinde ideológico en relación a Milei y sobre todo como un mensaje contra la impunidad de los militares y el negacionismo.