(Manila) Las autoridades filipinas ordenaron el sábado la evacuación de más de 250.000 personas y el regreso de los barcos a los muelles a medida que se acerca el “súper tifón” hombre-yique cae sobre el archipiélago desde el este.
Publicado ayer a las 23:41.
Cecil Morella
Agencia France-Presse
La agencia meteorológica nacional, que reclasificó hombre-yiadvirtió sobre ráfagas con consecuencias “significativas a graves” y marejadas ciclónicas potencialmente fatales.
Cerca de la isla escasamente poblada de Catanduanes (este), donde se espera que hombre-yi Al tocar tierra entre la segunda parte de la jornada del sábado y la madrugada del domingo, se pronostican mareas altas de hasta 14 metros.
Este “supertifón”, con vientos de hasta 215 km/h, será la sexta gran tormenta que azota Filipinas en un mes. Ataques anteriores mataron al menos a 163 personas, dejaron a miles sin hogar, destruyeron cultivos y mataron ganado.
Unas 255.000 personas ya han sido evacuadas de zonas vulnerables a deslizamientos de tierra, inundaciones y marejadas ciclónicas, dijo el sábado el subsecretario del Interior, Marlo Iringan.
“Si es necesaria una evacuación preventiva, implementémosla y no esperemos la hora del peligro para evacuar o buscar ayuda, porque […] estaríamos poniendo en peligro no sólo nuestras vidas, sino también las de nuestros rescatistas”, afirmó.
A todos los buques, desde barcos pesqueros hasta petroleros, se les ha ordenado permanecer en el puerto o regresar al muelle.
Los científicos dicen que el cambio climático está aumentando la intensidad de las tormentas, lo que provoca lluvias más intensas, inundaciones repentinas y ráfagas más violentas.
Cada año, alrededor de 20 grandes tormentas y tifones azotan Filipinas o sus aguas circundantes, matando a decenas de personas, pero es raro que se produzcan varios fenómenos meteorológicos de este tipo en un corto período de tiempo.